De madrugada, y con el objeto de burlar cualquier tipo de contacto con los medios de prensa, fue sacado desde el Centro Referencial de Salud de Curicó el cuerpo del médico que dio muerte a sus tres hijos, Francisco Ramírez. Los restos fueron velados en un lugar acondicionado de las dependencias anexas al hospital de emergencia de esa ciudad.

Hace un par de años, Ramírez se desempeñó en el cargo de jefe de la sección Infecciones Intrahospitalarias y era el yerno del actual jefe de Pediatría de ese mismo centro provincial de salud, Norman Merchacks.

El cuerpo del facultativo, fue retirado desde el SML por un único familiar, un hermano que viajó desde Antofagasta, para llevarlo este sábado a Santiago con el fin de cremarlo, de acuerdo a los deseos del fallecido.

Este viernes se efectuaron los funerales de sus tres hijos, a los cuales le dio muerte mediante disparos en la parte posterior de sus cabezas, previo a haberlos arrodillado frente a un sofá y tras protagonizar una discusión con su mujer, Pilar Merchacks.

Fuentes policiales descartaron que el parricida haya dejado una carta a su secretaria explicando las razones por las cuales cometió el atentado. La mujer, que ya declaró en el cuartel de la Policía de Investigaciones, dijo que solo le había dejado un sobre en cuyo interior estaba su sueldo.

Quienes conocían de cerca al médico, lo describen como un hombre afable y dispuesto a ayudar, incluso, a aquellos padres que no tenían dinero para costear su consulta privada en el cuarto piso del edificio Montt, donde atendió hasta el pasado martes. Fuentes que piden reserva de sus nombres, señalan que el médico “sería incapaz de matar a sus hijos, cuyos retratos los mantenía en su consulta y siempre hablaba con mucho orgullo de ellos”.

Por ahora, continúan las investigaciones para aclarar los hechos, aún cuando gran parte de la comunidad local se mantiene incrédula con la versión que hasta ahora ha entregado el Ministerio Público.

Durante la jornada se vivió una larga vigilia de los medios de prensa a la espera del momento exacto en que Pilar Merchacks, la único testigo presencial del drama familiar, pudiera prestar su primera declaración ante el ente persecutor.

Fuentes del Ministerio Publico refieren que no necesariamente la declaración de la madre podría ser en Fiscalía, señalando otras alternativas como una iglesia e, incluso, la sede del Gobierno Provincial.