En octubre debería realizarse el juicio contra el imputado por la muerte de Romina Campillay Araya, la menor de 11 años que fue violentada sexualmente y luego encontrada sin vida en el sector de Chanchoquín, al interior de Vallenar, en la región de Atacama.

El fiscal regional Héctor Mella, y el fiscal a cargo de la causa Alejandro Vidal, se reunieron con los padres de la joven para explicarles cuál ha sido hasta ahora el trabajo desarrollado por la fiscalía.

Mella indicó que la causa se encuentra cerrada y que la fiscalía presentó la acusación en junio luego de reunir todos los medios de prueba para demostrar la responsabilidad del imputado en los hechos.

“Durante la investigación la fiscalía reunió las pruebas necesarias a través de testimonios y peritajes, conforme a lo cual presentó la acusación donde está pidiendo cadena perpetua calificada en contra del imputado. Estimamos que hay antecedentes suficientes para condenar dado lo alevoso del crimen de esta pequeña”.

Robinson Campillay, padre de la menor, indicó que “quedamos muy claros con la información que nos entregaron los fiscales, confiamos en la fiscalía y creemos que se va a lograr la pena máxima que se pidió. En cuanto a la atención sicológica nos ha servido mucho, porque hemos logrado avanzar desde que ocurrió el suceso de mi hija”.

En la reunión la familia de la víctima fue informada que la audiencia de preparación del juicio oral de esta investigación se realizará el próximo 25 de septiembre, luego de lo cual se determinará la fecha en que se llevará a cabo el juicio, y que no debiera pasar más allá de 20 días desde esa audiencia.