Durante una ceremonia en la que se entregaron viviendas definitivas a damnificados con el terremoto en la comuna de Linares, el Presidente Sebastián Piñera pidió a los parlamentarios que “no le den la espalda a la clase media” y aprueben la reforma tributaria.
“No logro comprender por qué algunos en el Congreso se oponen a esta medida. La ayuda va a ir a todas las familias de clase media que tengan sus hijos en la educación privada subvencionada y también a aquellas familias que tengan sus hijos en la educación municipal. Si la familia hace un aporte de sus propios recursos para mejorar la educación de sus hijos el Estado no los va a castigar, todo lo contrario, los va a premiar con una ayuda”, expresó el mandatario.
Además, dijo esperar que al igual como lo hizo la Cámara de Diputados, “en la comisión mixta se logre aprobar esta reforma”.
“Quiero pedirle a todos los parlamentarios que no le den la espalda a la educación de nuestros niños y nuestros jóvenes, y no le den la espalda a la clase media que quiere aportar para una mejor educación de sus hijos. Y la mejor forma de ayudar a esa mejor educación y de ayudar a esa clase media que también lo necesita, es aprobando esa reforma tributaria”, agregó el jefe de Estado.
El mandatario recordó que la iniciativa “busca recaudar mil millones de dólares adicionales que los vamos a destinar íntegramente, peso a peso, a financiar la reforma educacional”. Explicó que estos recursos adicionales serán recaudados “básicamente de las grandes empresas, a las cuales les estamos pidiendo un esfuerzo, un sacrificio que es necesario, pero también querríamos darle un alivio a la pequeña y mediana empresa, un alivio tributario a la clase media”.
Afirmó que “estamos haciendo un esfuerzo inmenso en aumentar la cobertura en la educación preescolar, garantizarle a todos los niños que van a tener una educación preescolar de calidad; mejorar la educación escolar; aumentar la subvención; mejorar la formación de nuestros profesores; mejorar la formación de los directores de las escuelas y también aumentar las becas en la educación superior”.
Del mismo modo, recordó que al llegar al Gobierno “había 118 mil becas. Este año estamos entregando 280 mil y el próximo vamos a entregar 400 mil becas. Así abrimos las puertas de la educación superior a todos nuestros jóvenes”.
El Presidente Piñera fue enfático en manifestar que “todos los jóvenes con mérito, pertenecientes al 60% de los hogares más vulnerables, es decir, incluyendo a nuestra clase media, tienen garantizada una beca para sus estudios de educación superior. Y todos los jóvenes de nuestro país, exceptuando solo el 10% de los hogares más afortunados, tienen garantizado el acceso a un financiamiento en condiciones muy favorables. Ningún joven va a tener que pagar más que el 10% de sus ingresos y, por tanto, mientras menores son sus ingresos, menos va a tener que pagar y si está sin trabajo no paga nada, y máximo 180 cuotas”.
De igual forma, el Mandatario se refirió al crédito tributario, que es “la ayuda que el Estado le va a dar a las familias de clase media que aportan sus propios recursos para mejorar la educación de sus hijos”. Explicó que este beneficio “va a ir a todas las familias de clase media que tengan a sus hijos en la educación privada subvencionada, pero también a aquellas que tengan a sus hijos en la educación municipal”.
Agregó que si la familia hace un aporte de sus propios recursos para mejorar la educación de sus hijos, “el Estado no los va a castigar, todo lo contrario, los va a premiar con una ayuda, con un alivio tributario, para que puedan seguir adelante con ese esfuerzo por darle a sus hijos una educación de mayor calidad, y de eso se trata lo que está hoy en discusión en el Congreso”.
Cabe destacar que durante el discurso, el mandatario sufrió un nuevo lapsus luego que intentara recordar al extinto Gobernador de Chile Ambrosio O’Higgins, considerado el fundador de la ciudad de Linares, aunque confundió su nombre con el de Ambrosio Rodríguez, abogado vinculado a la dictadura y que defendió al fallecido general Augusto Pinochet.
Por su parte el ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez, se refirió al ultimátum impuesto por el propio Jefe de Estado de terminar con las 40 mil viviendas que aún faltan para los damnificados por el terremoto y tsunami del 27F.
Al respecto, el secretario de Estado reconoció que es una “meta difícil”, agregando que para lograrlo “tenemos mucho trabajo por delante”.
Luego de su paso por Linares, el presidente Piñera se trasladó a la ciudad de Talca en donde visitó las obras de construcción del hospital regional del Maule, que es considerado uno de los puntos negros de la administración pasada de Michelle Bachelet.
Néstor Aburto (RBB)
