El anuncio de una posible toma de rehenes en un avión que llegó este miércoles al aeropuerto de Amsterdam desde Málaga (sur de España) fue una falsa alarma provocada por “problemas de comunicación” entre el aparato y la torre de control, indicó la policía holandesa.

“El contacto por radio no era posible, no hay toma de rehenes”, escribió la policía holandesa en su cuenta de Twitter, añadiendo que “hubo problemas de comunicación”.

La gendarmería del aeropuerto había anunciado al principio de la tarde sus sospechas de que había una toma de rehenes dentro de un avión proveniente de Málaga y que se dirigía hacia el aeropuerto de Amsterdam-Schipol.

El avión, de la compañía de bajo coste Vueling y con unas 180 personas a bordo, aterrizó en el aeropuerto de Amsterdam acompañado por dos F-16 del ejército holandés.

“Perdimos contacto con la cabina y el equipo”, declaró a la AFP un portavoz de la gendarmería, sin confirmar todavía si se trataba de una falsa alarma. “No sabemos nada de lo que ocurre en el interior del avión, pero debíamos tomárnoslo muy en serio y eso es lo que hicimos”, añadió.

Según un portavoz de la compañía Vueling, “todo esto sólo es una pérdida de comunicación durante un tiempo y, al final, todo va bien, el avión aterrizó de manera segura y normal, y tenemos la confirmación de que los pasajeros están desembarcando”.

Algunos pasajeros, citados por la televisión pública holandesa, declararon que no hubo toma de rehenes en el avión.

La compañía de bajo coste Vueling es la cuarta española por número de viajeros transportados y la número uno en el aeropuerto de Barcelona.