Si bien el resurgimiento del movimiento estudiantil en Chile ha hecho noticia nivel mundial, en Israel esta ha cobrado especial relevancia debido al origen del presidente de la FEUC, Noam Titelman.

Es así como bajo el título “Un israelí de 24 años lidera el movimiento estudiantil en Chile”, el diario Haaretz, el más antiguo y prestigioso del país hebreo, recoge un perfil del dirigente, quien si bien es hijo de padres chilenos nació en Israel, para luego afincarse a Chile junto a sus padres a la edad de 9 años.

“Mis abuelos llegaron a Chile desde Europa Central, como sobrevivientes del holocausto. Fue su historia, el antisemitismo, lo que agudizó mi sensibilidad frente a la discriminación y la injusticia. Ellos fueron víctimas que conservaron el temor por el resto de sus vidas: siempre tenían su maleta hecha y lista bajo la cama”, recoge el periódico de una entrevista dada por Titelman a Radio Paula.

Pese a que los patriarcas no tuvieron que volver a sentir la crudeza del régimen nazi, los padres del líder estudiantil tuvieron que enfrentar la dictadura de Augusto Pinochet. De hecho, se conocieron mientras estudiaban en Estados Unidos y no pudieron regresar a Chile por sus ideas de izquierda, tras lo cual viajaron a Francia para luego asentarse en Israel.

Sin embargo, ni siquiera Tierra Santa le trajo paz a los Titelman. “Mis padres llegaron a la conclusión de que la vida allí era muy complicada. Mi familia y yo abogamos por la paz, por la formación de un estado palestino, y no es fácil vivir allá con esas ideas”, consigna Haaretz.

Y si bien en Chile también le ha tocado lidiar con los prejuicios contra su pueblo, él saca a relucir su ideología de izquierda como un factor diferenciador.

“Muchos creen que el ser judío me convierte automáticamente en un fascista que hiere a los palestinos. La gente olvida que hay una larga tradición de socialismo judío, que comienza con Karl Marx”, indicó.

“Mis amigos de izquierda piensan que me bautizaron en honor a Noam Chomsky (un intelectual de izquierda estadounidense de origen judío). Me gusta la idea, así que ni la confirmo ni la niego”, concluyó.