El sudafricano Oscar Pistorius, el ‘Blade Runner’ de piernas semihumanas-semiartificiales, será, sin ninguna duda, la gran estrella de los Juegos Paralímpicos, que comenzarán el miércoles, después de participar en los Juegos Olímpicos, algo inédito para un doble amputado.

Con una sonrisa encantadora y un carácter afable, es el atleta favorito de los medios de comunicación y un auténtico icono del deporte y no solo por su discapacidad.

Considerado el “hombre mejor vestido del año” 2011 por la revista GQ, también fue portada de la publicación Men’s Health, donde realizó una publicidad para un perfume, vestido para la ocasión como un hombre biónico, con las piernas cubiertas de una armadura de metal cromado brillante.

Pistorius se clasificó para los Juegos de Londres después de una larga disputa con las instancias deportivas y fue el primer atleta con dos piernas amputadas que consiguió participar en una cita olímpica.

El corredor sudafricano llegó a las semifinales de los 400 metros y a la final de relevos 4×400 metros. A pesar de la última plaza que cosechó su país, Pistorius se mostró encantado con la experiencia.

“Participar en una final olímpica es algo con lo que siempre soñé, me siento como un niño”, declaró entonces el campeón, cuyas actuaciones no quedaron exentas de polémica por las prótesis de carbono que utilizó en Londres.

Antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) estimó que sus prótesis le daban ventaja respecto a los deportistas sin discapacidad, antes de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo permitiera a Pistorius participar en todo tipo de pruebas.

En los Paralímpicos de Pekín, el sudafricano consiguió llevarse la medalla de oro en los 100, 200 y 400 metros. Ahora Pistorius espera los Juegos de Londres con impaciencia.

“Creo que van a ser los mejores Juegos que se han organizado, me sorprende reencontrarme en este estadio”, declaró el joven atleta, de 25 años, tras la cita olímpica de Londres, que acabó el 12 de agosto.

La final de los 100 metros del 6 de septiembre, en la que se le espera, debe ser uno de los puntos fuertes de los Juegos Paralímpicos, ya que todos los sprinters podrían bajar de los 11 segundos.

Pistorius tendrá que batallar con el británico Jonnie Peacock, que en junio batió el récord del mundo de la categoría con un tiempo de 10.85 segundos.

Dotado de una gran voluntad, el atleta sudafricano se fue convirtiendo poco a poco en un modelo, en particular desde que se convirtió en el primer corredor con discapacidad que tomó parte en el Mundial de Daegu (Corea del Sur) en 2011. Entonces ganó la medalla de plata en los relevos 4×400 metros.

En Londres, además de los 100 metros, participará en los 200, 400 y 4×400 metros.

Nacido sin peronés en Johannesburgo el 22 de noviembre de 1986, Oscar Pistorius fue amputado de ambas piernas a los 11 meses. En su juventud practicó waterpolo, cricket y boxeo, entre otros deportes, pero decidió dedicarse al atletismo después de una fractura de rodilla jugando a rugby.

En sus inicios en la pista, batió con 11.72 segundos el récord paralímpico de 12.20 segundos. Su entrenador en el instituto aseguró que tardó seis meses en darse cuenta de que corría con prótesis ya que era invierno, acudía a entrenar con chándal y no le impedían hacerlo todo “al mismo ritmo que los otros”.

Pistorius, un apasionado de la velocidad y de la adrenalina, adora el motociclismo y fue propietario de dos osos blancos antes de venderlos a un zoo canadiense. En el año 2008 se fracturó dos costillas y la mandíbula en un accidente de barco.

Descrito en el pasado como alguien con tendencia agresiva, Pistorius mostró una cara mucho más abierta en Londres, hablando con los periodistas y afirmando sentirse orgulloso de ver a su abuela, de 89 años, en las gradas del estadio olímpico de Londres.