Habitantes de Totoral, pescadores artesanales y organizaciones ciudadanas de Copiapó valoraron la resolución de la Corte Suprema, ya que gracias al dictamen se paralizará definitivamente la construcción de la que sería una de las plantas termoeléctricas más grandes de Latinoamérica.

Con alegría y tranquilidad recibieron los habitantes de Totoral, pescadores de Caldera y agrupaciones sociales de Copiapó la sentencia de la Corte Suprema que determinó acoger el recurso de protección que ordena paralizar definitivamente la construcción de la Central Castilla y el puerto asociado a la iniciativa.

Según indicaron los representantes de las agrupaciones favorecidas con la resolución, el fallo será un precedente frente a otras resoluciones de calificación ambiental.

Jorge Godoy, vocero de la Mesa Social de Atacama, agregó que “la Corte Suprema ha determinado que cada empresa que presente estudios de impacto ambiental tiene que agrupar todos sus proyectos en un sólo estudio de impacto ambiental”.

En tanto, Elena Marin, vecina y vocera de la Junta de Vecinos de Totoral, -una de las organizaciones que mantuvo hasta el final el recurso de protección- expresó que estaba muy conforme, ya que todos tenían claro todo lo que iba a contaminar la central.

En este contexto, las organizaciones sociales agrupadas en la Mesa de Defensa de Atacama indicaron que el retraso del proyecto termoeléctrico y el pronunciamiento de la Suprema han generado un triunfo indirecto, ya que ahora iniciarán otros proyectos de energía sustentable y alternativa para la región. En tanto MPX, empresa propietaria del proyecto, no realizo declaración pública sobre el fallo.