El incendio en el segundo tanque en la refinería venezolana de Amuay (noroeste), donde una explosión el sábado dejó más de 40 muertos, fue extinguido por los bomberos y sólo queda un tercer depósito en llamas, informó el martes a la AFP una fuente de PDVSA.

“Sí, se apagaron dos tanques”, afirmó la fuente bajo el anonimato, después de que el presidente Hugo Chávez informara el lunes en la noche en su cuenta de Twitter que el fuego en un primer depósito había sido sofocado por completo.

“Las labores de (los equipos de emergencia) continuaron toda la noche” y el “último (tanque) está a punto de apagarse” también, dijo la fuente.

El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, estimó el lunes en la noche que el incendio, que desde el sábado ha estado desprendiendo una inmensa nube negra por encima de la refinería de Amuay, la mayor del país propiedad de la estatal PDVSA, sería apagado del todo este martes.

“Vamos a seguir aquí hasta que el fuego esté completamente extinguido, ya para el día de mañana (martes) se finalizará el fuego en el 204 (el tercer tanque), posteriormente se entrará en una etapa de evaluación”, declaró.

Este tercer tanque se prendió fuego el lunes mientras los bomberos luchaban contra las llamas de los dos primeros depósitos en el área de almacenamiento, del total de nueve que se vieron afectados por la explosión, provocada por una fuga de gas.

El accidente, el peor registrado en unas instalaciones de PDVSA, mató a más de 40 personas, entre ellas al menos a 20 miembros de la militar Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban las instalaciones y vivían en sus inmediaciones, así como a varios de sus familiares.

Por el momento se desconocen las causas de la fuga de gas que provocó la tragedia, por lo cual se creó una comisión de investigación.