La Asociación de Canalistas del Laja planteó que la mesa de trabajo que se formó para cautelar las aguas en el lago y el río Laja, debe consensuar una mirada de sociedad que apunte a preservar el recurso hídrico, en que se dejen de lado los intereses particulares.

Recordemos que la Dirección General de Aguas conformó una instancia de trabajo entre autoridades, organizaciones de regantes, empresarios turísticos y Endesa con el fin de consensuar una uso equitativo del agua.

La mesa de trabajo surgió a raíz de la preocupación por el bajo caudal que presentan las cascadas de los Saltos de Laja en la época estival, situación atribuida al intensivo uso de las aguas, tanto para riego como para la generación energética.

Según Héctor Sanhueza, administrador de la Asociación de Canalistas del Laja, esa instancia es la única posibilidad de cambiar el actual escenario que está condicionado por un convenio de 1958 entre el Estado y Endesa, cuando dicha empresa era fiscal.

A su juicio, lo importante es que las participantes en la mesa de trabajo lleguen al convencimiento que se debe tener una mirada como sociedad y no particular, para modificar la forma en que se usa el recurso hídrico.

El lago Laja es la principal reserva hídrica del país en el cual queda uno de los mayores complejos eléctricos, con una serie hidráulica de 3 centrales generadoras.

Además, alimenta al río del mismo nombre, cuyas aguas son usadas por 12 organizaciones de usuarios para regar más de 150 mil hectáreas entre las provincias de Bío Bío y Ñuble.

También da vida a las populares cascadas de los Saltos del Laja, uno de los paradores turísticos más importantes del país, con miles de visitas diarias en la época estival.