El Tribunal Federal Electoral mexicano decidió este viernes anular el 0,37% de las mesas (o casillas) de votación de la elección presidencial del pasado 1 de julio por irregularidades frente al 49% que había solicitado anular la izquierda.

“Se resolvió modificar la votación en 225 distritos, producto de la recomposición derivada del recuento de votos (en 1.125 casillas) y como resultado de la declaración de nulidad de 524 casillas, principalmente, por inconsistencias vinculadas con la votación emitida”, indicó el órgano judicial en un comunicado.

Estas “inconsistencias” se refieren a la diferencia entre el número de votos emitidos en una mesa y el número de papeletas encontrados en la urna correspondiente.

Con esta decisión el Tribunal Electoral resolvió todas las impugnaciones referentes al cómputo de la elección planteadas por la coalición de izquierda Movimiento Progresista, cuyo candidato, Andrés Manuel López Obrador, quedó segundo en los comicios, que ganó Enrique Peña Nieto, del PRI.

El TFE sólo tiene pendiente ahora la resolución de la solicitud de dicha coalición para anular la elección presidencial, para lo que tiene de plazo hasta el 6 de septiembre.

López Obrador, que obtuvo 3,3 millones de sufragios menos que Peña Nieto, equivalentes a 6,6 puntos porcentuales, alegó para pedir la invalidez que su rival superó los límites de gastos de campaña, que compró millones de votos, que hubo imparcialidad por parte de los medios de comunicación y que se manipularon las encuestas de intención de voto.

El magistrado Pedro Esteban Penagos recordó que, conjuntamente con esta impugnación, el aspirante de la izquierda había pedido el recuento de 70.341 mesas de votación, equivalentes al 49% de las casi 143.000 que se instalaron en todo el país.

No obstante, al aceptar el tribunal repetir el escrutinio de sólo 1.125 mesas, luego reclamó que fueran anuladas todas las impugnados.

La legislación electoral exige que, para anular la elección, es necesario que haya “irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables durante la jornada electoral o en las actas de escrutinio y cómputo” en al menos el 25% de las casillas instaladas en todo el país.