Conflictos internos superados, al menos de aquí a las elecciones municipales, declaró tener Renovación Nacional en la región del Bío Bío.

Así fue manifestado por el diputado Cristián Monckeberg, quien dio un espaldarazo a la directiva interina que actualmente guía los pasos de la tienda del Presidente de la República en la zona.

Si bien Monckeberg es reconocido disidente del timonel del partido Carlos Larraín, sí respalda la intervención de la directiva nacional en el Bío Bío, debido al enredo que envolvió a la cúpula local posterior a las elecciones internas.

Esto básicamente para resguardar la tranquilidad de los candidatos de la colectividad, la orientación para estos de cara a las municipales de octubre y la necesidad de tener a un presidente regional visible, figura que hoy encarna Javier Ávila, titular de esta directiva internina.

Acercar posiciones será tarea, pero no todavía, porque el foco central ahora es enfrentar el escenario electoral, según indicó el parlamentario.

Aunque la guerra interna sigue declarada, la tregua es protagonizada por la directiva interventora. Sin embargo, aún existen dirigentes que no la reconocen ni aceptan, por ejemplo representantes del distrito 46 Lota y Arauco, que declararon persona no grata a Carlos Larraín y Claudio Eguiluz, presidente y vicepresidente nacional respectivamente.

A ellos se les acusa de maniobrar para la existencia de esta directiva interina, con el fin último de no reconocer al vencedor de las elecciones internas, Alejandro Sáez.