Los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúnen este viernes en Washington para decidir si respaldan a Ecuador en su confrontación con el Reino Unido por el asilo al fundador de WikiLeaks Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres.

Hasta el momento está confirmada la asistencia de once cancilleres de los 34 países miembros para la reunión de consultas que comenzará a las 11.00 horas en la sede de la OEA en Washington.

Ecuador, México, Argentina, Chile, Venezuela, Perú, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, Haití y Guyana estarán representados por sus ministros de Relaciones Exteriores y Brasil y Guatemala por sus viceministros, según confirmó la OEA, aunque los países pueden anunciar sus delegaciones hasta último momento.

El encuentro de cancilleres, al cual recurre la OEA sólo en casos de suma importancia, fue aprobado a pedido de Ecuador el viernes pasado, a pesar de la oposición de Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago, quienes alegaron que el caso de Assange es de exclusiva competencia de Quito y Londres.

La secretaria de Estado nortamericana, Hillary Clinton, no asistirá, y en su lugar estará un funcionario de la oficina para América Latina del Departamento de Estado, John Feeley.

El gobierno de Rafael Correa busca de la OEA una resolución de respaldo a la inviolabilidad de su embajada en Londres, ante lo que ha denunciado como “amenazas” del gobierno británico de ingresar a su sede diplomática para detener a Assange, refugiado allí desde el 19 de junio.

“Nuestra línea es la defensa del principio de la inviolabilidad, el respeto irrestricto al derecho internacional y a la Convención de Viena”, señaló esta semana a periodistas la embajadora de Ecuador ante la OEA, María Isabel Salvador.

“Un asalto a nuestra embajada para arrestar al señor Julian Assange sería algo intolerable y, obviamente, implicaría en forma inmediata la ruptura de relaciones con Gran Bretaña”, advirtió el miércoles el presidente Correa.

Ya Londres descartó la posibilidad de ingresar a la embajada de Ecuador, país que le otorgó el 16 de agosto asilo diplomático a Assange, australiano de 41 años.

Pero el gobierno británico ha dicho que no le dará un salvoconducto para viajar a Ecuador e insiste en que debe extraditarlo a Suecia para que responda por cargos de agresión sexual, que Assange niega haber cometido.

Ecuador recibió el pasado fin de semana el apoyo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre la inviolabilidad de su sede diplomática.

La embajadora ecuatoriana admitió que será difícil que la OEA alcance este viernes una decisión por consenso, ante las objeciones de Estados Unidos y Canadá y probables abstenciones de países caribeños anglófonos pertenecientes a la Mancomunidad británica.

Los cancilleres pueden aprobar resoluciones con los votos de al menos las dos terceras partes de los países presentes en la reunión.

“Si Estados Unidos y Canadá votan en contra de una resolución que vaya en esa línea” de defensa de la inviolabilidad de la embajada “querría decir que no están tan de acuerdo con ese principio, y eso es grave para todos nosotros, no sólo en la OEA, sino para el mundo entero”, dijo Salvador.

Estados Unidos, que ha dicho que el papel de la OEA debe limitarse a llamar al diálogo a Quito y Londres, ha señalado que no reconoce el asilo diplomático otorgado por Ecuador, toda vez que no forma parte de la Convención Interamericana que regula esa figura.

Assange teme que Suecia lo extradite a Estados Unidos, donde es investigado por espionaje por publicar cientos de miles de documentos sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables confidenciales del Departamento de Estado, por lo que sostiene podría ser condenado a cadena perpetua o a la pena de muerte.

Pero Washington ha negado todo tipo de “persecución” contra el fundador de WikiLeaks.