En sesión de la Comisión de Desarrollo Social y Cultural, consejeros regionales analizaron el proyecto de Teatro Regional que presentó Juan Eduardo King, director regional de Cultura y el arquitecto ganador del proyecto. La reunión se llevó a cabo en el segundo piso del Consejo de Gobierno Regional, a metros del sector donde se ubicará el edificio.

La región deberá aplicarse para aprobar sin demora una iniciativa que es un anhelo postergado por mucho tiempo. La oportunidad fue propicia para consultas y requerimientos de los consejeros, que –inexplicablemente– fue a puertas cerradas. Se pidió salir a los periodistas, de la sesión que se inició con casi 60 minutos de retraso.

El Teatro entraría al Banco de Proyectos esta semana, incluyendo arquitectura modelo de gestión administrativa, administración, transferencia del terreno y recursos para asegurar su funcionamiento los primeros dos años tras aprobarse una “resolución satisfactoria”.

Juan Eduardo King destacó que llegó el momento de dar pasos seguros para hacer realidad el proyecto de arquitectura ya terminado.

El valor es de casi 9.000 millones de pesos de los cuales 1.800 son aportes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El resto se financia con fondos regionales con 3.500 millones el 2013 y una suma similar, el año siguiente. La licitación debe salir este año para cumplir con los plazos establecidos.

El arquitecto a cargo, Smiljan Radic, lo presentó a los consejeros regionales en los primeros minutos de la sesión, antes de pedir que saliera la prensa.

Cabe destacar que 108 oficinas de arquitectura participarán en el proceso de anteproyecto, superando toda expectativa.

La región del Bío Bío podrá recibir espectáculos de gran nivel y se da un paso importante para terminar con la disparidad de infraestructura cultural que hoy existe entre Santiago y el resto del país que permitrá crear una red de circulación de bienes culturales, además de Concepción, Valparaíso, La Serena, Talca y Temuco.

El Teatro Regional del Bío Bío es una iniciativa multipropósito que recoge la demanda artística, para estimular la participación de la comunidad en el acceso al arte y la cultura.