La clase media de Estados Unidos, cuyo voto en la elección presidencial de noviembre es codiciado por demócratas y republicanos, ha reducido su tamaño y su riqueza, reveló un estudio publicado este miércoles por el Centro de Investigación Pew.

En 2011, la clase media estadounidense comprendía el 51% de todos los adultos del país, contra el 61% en 1971.

En diez años, la mediana de su ingreso anual disminuyó en 5% a 69.487 dólares, contra 72.956 dólares hace 40 años, y su patrimonio se redujo en 28% a 93.150 dólares.

El patrimonio de los más adinerados es el único que aumentó -en 1% a 574.788 dólares-, mientras que el de los más pobres disminuyó en 45% a 10.151 dólares.

Para el 85% de los 1.287 adultos encuestados, hoy en día es más difícil mantener su nivel de vida que hace 10 años.

Seis personas de cada diez aseguran haber reducido los gastos de sus hogares el año pasado, contra 53% en 2008. Sin embargo, seis personas de cada diez dicen que su nivel de vida es superior que el de sus padres a la misma edad.

El “pedazo de pastel nacional” sólo es más grande para el grupo que tiene los ingresos más elevados, pasando de 29% hace 40 años a 46% actualmente. La clase media se queda con el 45% (contra 62% en 1971), mientras que la parte de los más desfavorecidos pasó de 10% a 9%.

Uno de cada dos estadounidenses estima formar parte de la clase media.

Cortejada por ambos bandos políticos estadounidenses, la clase media se inclina levemente por el demócrata Barack Obama (52%) para “ayudarla” a recobrar fuerza en comparación con el virtual candidato republicano, Mitt Romney (42%).

La mitad de los encuestados asegura que votará por el candidato demócrata, mientras que el 39% prefiere al republicano.

Entre los que tienen los mejores ingresos se encuentran la mayoría de los adultos mayores, los blancos, las personas casadas y las mujeres, mientras que entre los más afectados están la mayoría de los hombres, los negros, los hispanos y los más jóvenes.