Tony Nicklinson (58) -un británico que sufría de una parálisis desde el cuello hacia abajo y captó la atención de la prensa tras emprender una batalla legal para que le concedieran la “eutanasia”- falleció este miércoles en su residencia en Wiltshire (Inglaterra) apenas 6 días después de que la justicia le negara el “derecho a morir”.

Según informó el diario The Guardian, el hombre rechazó los alimentos desde el veredicto y luego contrajo neumonía, lo que habría deteriorado aún más su salud.

De acuerdo a la policía de la ciudad en su muerte no hubo intervención de terceros y se cree que fue por causas naturales.

Recordemos que Niklinson se encontraba muy acongojado tras el fallo judicial. “Creo que el equipo legal está dispuesto a llegar hasta el final, pero significa un nuevo período de malestar físico y angustia mental para mí”, dijo el hombre a través de un computador que él controla con el movimiento de sus ojos.

Cabe destacar que Nicklinson quedó paralizado desde el cuelo hacia abajo tras sufrir un accidente cerebrovascular. Sin embargo, sus facultades mentales estaban en perfecto estado.

Tras la muerte de Tony, su familia escribió en su cuenta de Twitter que “murió en paz esta mañana por causas naturales”, y luego pusieron otro mensaje que decía: “Antes de morir, nos pidió que tuiteáramos: ‘Adiós, mundo, la hora ha llegado, me he divertido’”.

“Gracias por vuestro apoyo durante estos años. Apreciaríamos que se respete nuestra privacidad en estos momentos difíciles”, señalaron más tarde sus hijas a través del mismo medio.