Una vasta operación para desmantelar sembradíos ilegales de cannabis en los bosques y parques nacionales del oeste de Estados Unidos eliminó más de 578.000 plantas, con un valor de más de 1.000 millones de dólares, anunció este martes el Departamento de Justicia.

La operación, que durará dos meses, se inició el 1 de julio en siete estados (California, Arizona, Idaho, Nevada, Oregon, Utah y Washington), estuvo encabezada por la agencia estadounidense antidrogas y los servicios forestales.

“Las autoridades federales y locales de los siete estados erradicaron más de 578.000 plantas de cannabis. La agencia antidrogas estima el valor de ese cannabis en más de 1.000 millones de dólares”, informó el Departamento de Justicia.

La mayor parte de los sembradíos ilegales fueron hallados en California, donde se eliminaron “al menos 484.000 plantas” y 14 personas fueron arrestadas y acusadas en relación a esos cultivos, añadió.

Los bosques y parques naturales “siguen sufriendo los efectos del cultivo ilegal de cannabis, incluso después de la cosecha. Los cultivadores destruyen la vegetación (local) para dar lugar al cannabis, cortan los árboles para dejar pasar la luz y desvían los flujos de agua para irrigar sus cultivos”, explicó el Departamento en un comunicado.