¿Sabías que los orgasmos femeninos intensos implican de 8 a 12 contracciones vaginales y duran entre 4 y 9,6 segundos, según una investigación realizada por el famoso centro de estudios de sexualidad Masters and Johnson? Probablemente no. Para aclarar más dudas en torno a este tema, el sitio web Oprah.com publicó un artículo con algunos datos curiosos sobre el orgasmo proporcionados por expertos.

Pon atención a algunos de los más interesantes.

1. Son más difíciles de alcanzar de lo que se piensa

Si bien no hay consenso entre la comunidad médica en torno a cuál es el porcentaje de mujeres que regularmente alcanza el clímax, la cifra más aceptada señala que cerca de un tercio de las chicas no pueden tener un orgasmo, de ninguna manera. Así lo expresa Cindy M. Meston, doctora en psicología y presidenta del comité de orgasmo de la Organización Mundial de la Salud, en 2005.

Es más, otras investigaciones determinan que la anatomía juega un papel importante, pues algunas mujeres tienen orgasmos en forma innata, mientras otras deben trabajar para conseguirlo. De hecho, un estudio publicado el año pasado en la revista Hormones and Behavior confirmó que mientras menos sea la distancia entre el clítoris de la mujer y la vagina -menos de 2,5 centímetros es la ideal, según el sondeo-, más fácil es que la mujer llegue al clímax.

2. Puedes tener un orgasmo dónde y cuándo menos lo esperas

Algunas mujeres experimentan orgasmos en situaciones no convencionales, como al hacer ejercicio, mientras duermen o en el parto. De acuerdo al sitio web Oprah.com, esto no se relaciona con fantasías sexuales inconscientes, sino que más bien tienen relación con reacciones espontáneas o aumento de flujo sanguíneo a los genitales, combinado con alguna vibración o contacto con el clítoris. Por ejemplo algunas mujeres experimentan orgasmos durante el parto, al haber una oleada de hormonas que inducen al éxtasis como la prolactina, oxitocina y las endorfinas.

En otro caso, un estudio de la Universidad de Indiana reveló que alrededor de una cuarta parte de las 530 mujeres analizadas llegaban al clímax mientras hacían abdominales, andaban en bicicleta o levantaban pesas.

3. Unos te noquean, otros te relajan

Las investigaciones demuestran que los orgasmos experimentados durante las relaciones sexuales, hacen liberar 400 veces más prolactina que los de la masturbación. Esto, suele provocar una sensación de somnolencia y saciedad, de acuerdo al libro “Por qué las mujeres tienen sexo” de los psicólogos David M. Buss y Cindy Meston.

Esto explicaría por qué ellas pueden sentirse lo suficientemente alertas tras una sesión de placer autoinducido, pero somnolientas tras el sexo. Según explican los autores esto tiene un sentido evolutivo, pues la somnolencia tras las relaciones sexuales ayuda a las mujeres permanecer inmóvil, lo que supuestamente favorece la concepción.

4. Son más efectivos que el ibuprofeno

El aumento de la oxitocina durante el orgasmo desencadena la liberación de endorfinas, hormonas que proporcionan una sensación de bienestar y que son más efectivas que los analgésicos. Según Meston, mientras los medicamentos pueden tardar varios minutos en hacer efecto y pierden poder al cabo de unas horas, los orgasmos alivian el dolor inmediatamente y su poder calmante dura el resto del día. La especialista cree que esto podría deberse a que los orgasmos ofrecen un tratamiento “a medida” elaborado por la química del propio cuerpo.

5. Ayudan a que los periodos menstruales sean más llevaderos

Cuando el útero se contrae durante el orgasmo, puede ayudar a calmar calambres, eliminar el exceso de sangre e incluso a botar restos de tejido que se quedan atrás y podrían desencadenar en una endometriosis, señala Meston.

6. Los orgasmos son más recurrentes mientras envejeces

Las investigaciones muestran que las mujeres tienen más posibilidades de disfrutar los orgasmos a medida que envejecen, según Debby Herbenick, un científico de la Universidad de Indiana (EEUU). En un análisis a 3.990 adultos de entre 18 y 59 años, se determinó que el 70% de las mujeres de entre 40 y 50 años alcanzaron el clímax en sus encuentros sexuales, superando a los veinteañeros.

Si bien el estudio no ahonda en las causas, lo más probable es que las mujeres mayores se sientan más cómodas con sus cuerpos, sus parejas y sus propios deseos. Asimismo, es posible que hayan tenido la suficiente experiencia para saber lo que buscan en una relación sexual.