En Copiapó, personal especializado de la PDI realiza intensas diligencias para recuperar corona de la Virgen de La Candelaria.

Hasta el momento no hay mayores indicios de los autores del robo de la corona de la virgen de la Candelaria, pieza sacra de alto valor espiritual y económico-patrimonial.

La corona, que está confeccionada con mineral de plata e incrustaciones de perlas negras y lapislázuli, fue sustraída en circunstancias que el santuario de la Candelaria estaba abierto al público, momento que habría sido aprovechado por personas desconocidas para sustraer la valiosa especie que estaba atornillada sobre la cabeza de la virgen.

Según indicó el Obispo de Atacama, Gaspar Quintana, el robo debe ser calificado como una profanación.

Personal de Bicrim de la PDI, junto a peritos del laboratorio de criminalística, comenzaron esta tarde a trabajar en el templo realizando levantamiento de huellas y fijación de fotografías con la finalidad de encontrar indicios de los responsables de la sustracción de la valiosa especie.

El subcomisario Roberto Avendaño explicó a La Radio las gestiones para recuperar la corona.

Cabe consignar que el descubrimiento del robo de la corona ocurrió varias horas después de su sustracción, en momentos que el Obispo se disponía a comenzar una de sus misas, por lo cual la pesquisa de la especie puede ser más dificultosa, según lo indicó personal especializado.