Suecia rechazó “con firmeza cualquier acusación” según la cual su justicia no garantiza los derechos de la defensa, afirmó el jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Carl Bildt, tras una alusión en ese sentido de Ecuador, que concedió asilo a Julian Assange.

“Nuestro sólido sistema jurídico y constitucional garantiza los derechos de todos. Rechazamos con firmeza cualquier acusación que sugiera lo contrario”, declaró Bildt en su cuenta Twitter, en reacción a esta decisión favorable al fundador del portal web Wikileaks.

“Tentativa inaceptable de Ecuador de detener el proceso judicial sueco y la cooperación judicial europea”, destacó el ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia en su cuenta de la conocida red social.

Suecia reclama a Reino Unido la extradición del australiano, refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres desde hace dos meses, para que responda de las acusaciones de violación y agresión sexual.

La fiscalía sueca indicó que la evolución del proceso de extradición no tiene ninguna incidencia en el trabajo de la justicia en este asunto.

“El hecho de que hoy hayan concedido asilo a Assange no cambia nada en cuanto al estado de la investigación preliminar sueca. Assange se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres, que está en territorio británico. El asunto sigue concerniendo a Gran Bretaña y el fiscal, por lo tanto, no puede desvelar ninguna información”, comentó la fiscalía en un comunicado.

Durante una rueda de prensa, celebrada en Quito este jueves, el ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció que su país concedía asilo a Assange, para evitar una futura extradición a Estados Unidos, pero también porque los derechos de la defensa no se respetaron en Suecia.

Patiño también afirmó que Estocolmo había rechazado una petición de Ecuador, que quería que los jueces suecos interrogaran a Assange en las instalaciones de la embajada ecuatoriana de Londres.

El fundador de Wikileaks teme que Suecia no sea más que una etapa antes de un traslado a Estados Unidos para responder por eventuales acusaciones de espionaje por la divulgación de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses en su portal de internet.