El príncipe Felipe, de 91 años, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, pasó su primera noche en el hospital donde fue ingresado el miércoles tras una recaída de una infección urinaria, causando interrogantes sobre su salud, después de tres alertas en ocho meses.

“¿Qué tan enfermo está el príncipe Felipe?”, titulaba el jueves el diario popular Daily Express, mientras que el Daily Mail resaltaba que las infecciones urinarias se producen con frecuencia en las personas de edad “por problemas de próstata”.

El príncipe Felipe, que se encontraba con la Reina en el castillo de Balmoral en Escocia, fue trasladado el miércoles en la tarde en ambulancia a Aberdeen, unos 60 km de distancia.

El duque de Edimburgo regresaba de una estadía en la isla de Wight, en el sur de Inglaterra, donde había asistido a las regatas y parecía en buen estado de salud.

El Palacio de Buckingham no agregó información alguna el jueves en la mañana al comunicado difundido el miércoles anunciando que “el duque de Edimburgo sufre de una recurrencia de la infección de la vejiga que tuvo este verano (boreal), y fue ingresado en el hospital para ser examinado y atendido. Su alteza real deberá permanecer allí todavía algunos días”.

El marido de la Reina ya había sido hospitalizado a comienzos de junio por una infección urinaria, después de haber pasado varias horas parado bajo la lluvia, durante el gran desfile náutico sobre el Támesis organizado para festejar el jubileo de la soberana. Esa infección le impidió participar en las siguientes celebraciones de los 60 años de reinado de su esposa.

En diciembre también preocupó a la familia real, cuando tuvo que ser operado por una obstrucción en una arteria coronaria. Esa hospitalización le impidió asistir a las celebraciones de Navidad. Sin embargo, poco después se recuperó, aunque redujo ligeramente sus actividades oficiales.

El príncipe Felipe, nacido en Grecia, que ostenta el récord de longevidad de los príncipes consortes británicos y es célebre por su infatigable energía, participó durante seis décadas en todas las ceremonias y los desplazamientos oficiales junto a la Reina, hasta que su salud comenzó a decaer.

Es famoso por sus bromas políticamente incorrectas, pero en privado se sabe que es un importante respaldo para la soberana.

El príncipe Philippos de Grecia y Dinamarca escapó de la inestable Grecia con su familia cuando tenía solamente 18 meses.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue un respetado oficial en la Marina Real británica. Conoció a la princesa Isabel en 1939, pero no contrajeron matrimonio hasta 1947.

Tuvo que renunciar a sus títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca y adherir a la Iglesia de Inglaterra para casarse con la futura reina.

Se le otorgó el comando de un barco después de la boda, pero su carrera se vio interrumpida en 1952 por la muerte del rey Jorge VI, que llevó a Isabel al trono.

En una oportunidad reconoció que la interrupción de su carrera fue “decepcionante”, pero dijo que al estar “casado con la Reina, me parecía que mi primer deber era servirla en la mejor forma posible”.

El príncipe Felipe y la reina Isabel II tienen cuatro hijos, incluyendo al heredero de la corona, el príncipe Carlos.