El académico y experto español en ciberperiodismo Ramón Salaverría se encuentra realizando una serie de actividades docentes en la Universidad de Concepción, lugar en la que se refirió a temas vinculados a los desafíos actuales para los medios de comunicación y el uso de la web, especialmente en momentos en que este tipo de problemas tocan las relaciones internacionales a propósito del proceso contra el fundador de Wikileaks.

Como primer punto el experto resaltó la penetración del uso de las tecnologías digitales en nuestro país, afirmando que “Chile está a la cabeza de la región en uso de redes y desarrollo tecnológico”, lo que plantea desafíos a los medios establecidos para recoger este gran flujo de información y la alta demanda de cobertura.

En relación a esto resaltó lo sucedido durante el terremoto del 2010, cuando hubo gran “agitación de uso” y presencia de una “diversidad de aplicaciones que ciudadanos anónimos hicieron en la red”, tema que incluso tocó en su blog, llamando la atención por un uso intensivo y bastante creativo, pero ante lo que “da la sensación que la prensa (hoy presente en el país) no utiliza esa diversidad de medios con los que cuentan”, situación que es reiterada en todo el mundo.

Siguiendo con el tema dijo que “es responsabilidad de los medios saber incorporar estas tecnologías a las prácticas periodísticas”, enfrentándose a “una especie de carrera de relevos, donde el papel está entregando el testimonio a los medios digitales, con las complejidades que ello conlleva”.

Al ser consultado por los procesos legales que se siguen en Reino Unido contra el fundador de Wikileaks Julian Assange, planteó que el trasfondo de este tipo de hechos precisamente es uno de los “problemas en los que se encuentran las organizaciones periodísticas” y que resta por resolver.

No obstante se inclina a pensar, no sin reparos, que al traspasar límites legales “los organismos judiciales entran a operar”, poniendo sobre la mesa la discusión respecto al derecho a la información como valor social, lo que puede extrapolarse a situaciones como el movimiento estudiantil o las causas medioambientales.

Finalmente ante las posibilidades que la web entrega para favorecer la proliferación de nuevos medios de comunicación, indicó que no existen limitantes institucionales que afecten su credibilidad, como podría ser el nacer al amparo de medios tradicionales ya establecidos en otros formatos como periódicos o radios, siempre y cuando tomen resguardos que permitan acreditar que ellos realizan una labor profesional y transparente.