Uruguay, con su goleador Diego Forlán, pero sin los olímpicos Luis Suárez ni Edinson Cavani, se enfrentará este miércoles a Francia, en un amistoso que supondrá el debut en el banquillo galo de Didier Deschamps.

Apenas a tres semanas de comenzar la clasificación para el Mundial-2014, el nuevo entrenador francés deberá empezar a definir ante los uruguayos cuáles serán las líneas que marcarán su etapa y en qué jugadores confiará para el nuevo proyecto.

Los problemas y escándalos de los franceses parecen no tener fin. Dos años después de que Laurent Blanc fuese designado para reconstruir a la selección, tras el fracaso, deportivo y moral, en el Mundial de Sudáfrica, Deschamps toma un grupo que tampoco realizó mucho mejor papel en la Eurocopa, aunque a nivel extradeportivo la situación no es como la que dejó Raymond Domenech en 2010.

No obstante, los fantasmas del pasado siguen persiguiendo a los Bleus. Este martes, en víspera de su debut ante Uruguay, Deschamps conoció que dos de sus mayores estrellas, Franck Ribery y Karim Benzema, serán finalmente juzgados por un tribunal correccional por haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta menos de edad en 2009 y 2008, respectivamente.

Lo peor de todo, es que el excapitán de la triunfal selección francesa que se proclamó campeona del mundo en 1998 y de Europa en 2010 no tiene tiempo para reconducir la situación de un equipo a la deriva en los últimos años.

El 7 de septiembre comenzará su clasificación para el Mundial de Brasil en Finlandia y cuatro días más tarde recibirá a Bielorrusia, en los dos primeros partidos de un grupo de clasificación en el que también está España, vigente campeona del mundo y doble campeona europea. Sólo el primer clasificado tendrá asegurado su billete para Brasil.

A nivel deportivo, Deschamps contará con varias bajas importantes: el central del Arsenal Laurent Koscielny, lesionado, Nasri y Menez, sancionados por su federación por comportamiento en la Eurocopa, así como Ben Arfa y M’Vila, que no han sido llamados por el nuevo seleccionador por su indisciplina en el torneo de Polonia y Ucrania.

Jugadores como el delantero Olivier Giroud, los centrocampistas Dimitri Payet, Marvin Martin y Rio Mavuba, o los defensas Mapou Yanga-Mbiwa o Mamadou Sakho, deberían reivindicar, ya ante los uruguayos, un puesto en los planes de Deschamps.

Aunque parece que el nuevo seleccionador se basará en la columna vertebral utilizada por su predecesor, es decir, Hugo Lloris en la portería y Ribery y Benzema en el ataque, cualquier posibilidad parece abierta en defensa y en el centro del campo.

Por su parte, Uruguay se presenta en Francia como cuarto clasificado en el último mundial y campeón de la Copa América hace un año, aunque haya fracasado recientemente en el torneo olímpico, donde cayó eliminado en la fase de grupos pese a contar con dos de sus estrellas: Luis Suárez y Edinson Cavani.

Precisamente, el seleccionador Óscar Tabárez ha decidido dar descanso a los dos “olímpicos” por lo que la máxima estrella de la celeste será su veterano goleador Diego Forlán.

El choque contra Francia -que se disputará en el estadio Océane de Le Havre- será el último partido de la selección previo a los encuentros del 7 y 11 de setiembre ante Colombia y Ecuador respectivamente, por la 7ª y 8ª etapa de las eliminatorias por el Mundial.

Se trata de la séptima vez que Uruguay y Francia se enfrentarán: el combinado sudamericano ganó en los primeros dos encuentros disputados (1924 y 1966), mientras que los europeos lo hicieron en el tercero (1985).

Los últimos tres enfrentamientos (2002, 2008 y 2010) culminaron empatados por el mismo marcador, 0 a 0. Dos de los últimos tres empates correspondieron a la primera fase de dos Copas del Mundo, Japón-Corea 2002 y Sudáfrica 2010.