La cumbre islámica de La Meca, en Arabia Saudita, pronunció al terminar sus trabajos este jueves la suspensión de Siria de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), según el comunicado final.

Los participantes se pusieron de acuerdo sobre “la necesidad de poner fin inmediatamente a los actos de violencia en Siria y en suspender a este país de la OCI”, indicó el comunicado.

Según el comunicado la OCI declaró estar “profundamente inquieta por las masacres y actos inhumanos afligidos al pueblo sirio”.

El secretario general de la OCI, Ekmeledin Ihsanoglu, explicó en conferencia de prensa la decisión de enviar un “mensaje fuerte dirigido por el mundo musulmán al régimen sirio”. “Este mundo no puede aceptar un régimen que masacra a su pueblo utilizando aviones, tanques y artillería pesada”, dijo.

“Es también un mensaje dirigido a la comunidad internacional, que dice que el mundo musulmán sostiene una solución pacífica (en Siria), quiere el fin del derramamiento de sangre y rechaza que este problema degenere en conflicto confesional y desborde” en la región, continuó el jefe de la OCI.

La suspensión de Siria fue recomendada por la reunión preparatoria de la cumbre de dos días que se celebró con la presencia de unos cuarenta jefes de Estado árabes, africanos y asiáticos miembros de la OCI.

Un sólo país de los 57 miembros de la organización, Irán, aliado del régimen de Damasco, se opuso abiertamente a la suspensión de Siria.