Holanda, irreconocible y eliminada en la primera fase de la Eurocopa-2012, comienza este miércoles con un partido amistoso ante Bégica una nueva era que será conducida por Louis Van Gaal, en su segunda oportunidad en la selección tras el fracaso de 2002.

El veterano entrenador, despedido del Bayern Múnich el verano pasado, ya dirigió a Holanda en 2002, experiencia que se saldó con un sonoro fracaso al no lograr clasificarla para el Mundial-2002.

En su segunda etapa al frente de la selección, Van Gaal, que sustituye a Bert van Marwijk, no se puede permitir otro mal resultado al mando de la subcampeona del mundo.

“Obviamente el objetivo es clasificarnos para el Mundial de 2014, pero también es llevar a este equipo a la última ronda del torneo”, señaló con decisión el antiguo técnico del Ajax y del Barcelona.

La herencia que recibe Van Gaal no es la mejor ya que el equipo perdió sus tres partidos en la competición continental y el ambiente entre los jugadores no fue positivo, enfrentados debido a que varios consideraban que debían formar parte del once titular.

“El ambiente no era bueno”, reconoció el martes Klaas-Jan Huntelaar, desplazado de la titularidad por Robin Van Persie y uno de los primeros en agradecer el cambio de seleccionador.

“Hay un nuevo seleccionador, nuevas normas y un nuevo sistema de juego, por lo que será más fácil pasar página y olvidar el pasado reciente”, añadió el delantero del Schalke 04, máximo goleador de la pasada Bundesliga.

En esta nueva era el centrocampista Wesley Sneijder, 28 años y 87 partidos con Holanda, comienza como capitán, puesto para el que ha sido designado por Van Gaal después de no convocar al anterior, Mark Van Bommel.

En el plano táctico, Van Gaal parece que abandonará el 4-2-3-1 que caracterizó la etapa de Van Marwijk y quitará a un centrocampista de corte defensivo para añadir un atacante.

Por fin podrían coincidir en el once los ‘pichichis’ de la Premier League y de la Bundesliga, Robin Van Persie y Huntelaar, una combinación que el anterior seleccionador siempre evitó.

Pero la primera prueba a la que se enfrenta la nueva Holanda no será sencilla ya que la selección belga es un combinado joven y con talento dispuesta a regresar a la élite después de diez años sin clasificarse para un gran torneo.

Comandados por la sensación Eden Hazard, traspasado al Chelsea este verano, la mayoría de jugadores de la selección juega en los grandes campeonatos, como Thibaut Courtois (Atlético de Madrid), Vincent Kompany (Manchester City -aunque no estará en este partido) o Thomas Vermaelen (Arsenal).

Pero el seleccionador Marc Wilmots, que sucedió a George Leekens el pasado mes de junio, está preocupado por no contar con un delantero centro de garantías.

“Todos los grandes equipos tienen estrellas en esta posición clave. Este no es nuestro caso”, señaló Wilmots recientemente a la AFP.