El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, sufre una nueva infección de vejiga y deberá permanecer hospitalizado los próximos días, anunció el miércoles un portavoz del Palacio de Buckingham.

“El duque de Edimburgo sufre de una recurrencia de la infección de la vejiga que tuvo este verano (boreal), y fue ingresado en el hospital para ser examinado y atendido. Su alteza real deberá permanecer allí todavía algunos días”, dijo este portavoz. Una hora antes, el Palacio de Buckingham había anunciado el ingreso del príncipe en el hospital de Aberdeen, en Escocia.

El marido de la reina ya había sido hospitalizado a comienzos de junio por una infección urinaria, después de haber pasado varias horas bajo la lluvia durante el gran desfile náutico sobre el Támesis organizado para festejar el jubileo de la soberana. Esta infección le impidió participar en las siguientes celebraciones de los 60 años de reinado de su esposa.

En diciembre también fue motivo de preocupación para la familia real, cuando tuvo que ser operado por una arteria coronaria obstruida. Esa hospitalización le impidió asistir a las celebraciones de Navidad. Sin embargo, poco después se recuperó, aunque redujo ligeramente sus actividades oficiales.