Más de 60 personas murieron el lunes por un derrumbe en una mina abandonada en Pangoy, a unos 120 km de Manbasa, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), anunció el miércoles por la noche la radio Okapi.

Según esta radio patrocinada por las Naciones Unidas, el accidente se produjo por la mañana cuando mineros ilegales se precipitaban para llegar primeros al fondo de la mina. El derrumbe los sepultó a todos.

Según la radio, el administrador del sector confirmó la cantidad de víctimas. Afirmó que esta mina fue abandonada luego de enfrentamientos entre el ejército regular de la RDC y una milicia dirigida por Paul Sadala, alias Morgan.

Se ignora si de esta mina se extraía mineral u oro. Los accidentes de este tipo se producen relativamente seguido en el este de la RDC, una región con abundante coltán o casiterita, utilizados en la fabricación de aparatos electrónicos, cada vez más demandados.

Los balances son generalmente menos importantes aunque sea difícil determinar cuántos hay por la ausencia de una administración precisa en esas regiones.