El municipio penquista firmó con el Serviu un convenio que convirtió a la corporación en la EGIS a cargo de los proyectos inmobiliarios en la población penquista, producto de la construcción del nuevo Puente Chacabuco.

Los anuncios de erradicación de las familias cercanas a la salida del viaducto sobre el río Bío Bío, motivaron la movilización de los vecinos, que buscan una solución digna frente al proyecto del Ministerio de Obras Públicas, rechazando -en su mayoría- abandonar el sector.

El alcalde Patricio Kuhn indicó que el proyecto se divide en dos etapas. La primera, respecto a las familias que viven en el lugar donde va a pasar el trazado del puente; y la segunda, los cambios que afectarían a todo el sector.

Destacó que este proyecto “de radicación” pretende que los vecinos sigan viviendo en lugares equidistantes al centro de la ciudad, con 120 soluciones habitacionales en el mismo lugar y otras 160 en el sector denominado Nueva Prat.