Kodak pospuso este lunes el fin de la subasta de sus aproximadamente 1.100 patentes, previsto originalmente para el mismo día, argumentando que “todavía estaba en discusión” con algunas de las partes interesadas, anunció su portavoz.

La empresa, que se juega su supervivencia en un proceso de quiebra judicial, “y sus acreedores, se han puesto de acuerdo para prolongar” el calendario de “anuncio del resultado de las subastas, en vista de las discusiones -todavía en curso- con los subastadores”, indicó el portavoz del grupo en un comunicado transmitido a la AFP.

La subasta -calificada como “un proceso complejo y dinámico”- continúa, añadió, precisando que no podía facilitar más información debido a las cláusulas de confidencialidad de esta operación, en especial sobre la duración de la extensión.

Según el diario The Wall Street Journal, la subasta -en la que el grupo esperaba recuperar hasta 2.600 millones de dólares- fue decepcionante y no se logró pasar la barrera de los 500 millones de dólares. Entre las partes interesadas se encontrarían Apple y Google, afirma el periódico económico citando fuentes próximas al caso.

Un total de 1.100 patentes se propusieron en dos lotes, uno centrado sobre la captura de imágenes digitales y otro sobre el almacenamiento y el análisis de las mismas.

Esta venta podría servir para pagar a los acreedores de Kodak, que se declaró en bancarrota a finales de 2011 y mantiene la esperanza de revivir.