La banda originaria de Perth, que se presenta este 17 de agosto en Santiago, viene a demostrar cómo revivieron la psicodelia de los 60 a través de la sofisticación digital. Tras su disco debut les llovieron las buenas críticas, y el anuncio del lanzamiento de su segundo trabajo en octubre ha levantado grandes expectativas en lo que puede ser uno de los conciertos más atractivos de este semestre.

La web de la empresa que vende las entradas para el concierto de la banda australiana Tame Impala resalta en rojo que, por éxito de ventas, el concierto cambia del Centro de Eventos Recoleta al Centro de Eventos Chimkowe en Peñalolén. Este nuevo escenario puede albergar alrededor de 5.000 personas por lo que no es un concierto de alta convocatoria; no se esperan fanaticadas chillonas ni nostálgicos en busca de la reunión de su banda favorita. Sin embargo la expectación es grande. No sólo varios submundos del rock (el progresivo, el stoner, el psicodélico) están atentos, sino también gente que gusta tanto del rock clásico como de la electrónica irán a saciar la curiosidad que despierta esta banda.

Tame Impala no lleva más de 5 años de existencia y ya se llena de elogios y buenos augurios de las revistas musicales más importantes. Esto gracias a su disco debut, Innerspeaker (2010), que significó una renovación en lo que se etiqueta como rock psicodélico, género hasta ese momento reversionado hasta el cansancio por bandas empeñadas en mostrar su virtuosismo en improvisaciones sin fin.

Sin dejar de lado aquel cavernoso sonido vintage de los 60, las canciones de Innerspeaker tienen múltiples capas sonoras de guitarras e instrumentos digitales que transformados por varios efectos se hacen casi irreconocibles. Con una potente batería de fondo, cada uno de los instrumentos y la voz hacen melodías extrañas y repetitivas, lo que resulta en una atmósfera lisérgica; lo más cercano a una mezcla entre rock y el trance electrónico.

Lo curioso es que esta banda, en rigor, no es una banda. Es el proyecto personal de Kevin Parker, quien es el que escribe y graba todos los instrumentos en su casa. Una tarea titánica, más cercana a un científico y su computador en un laboratorio que a un guitarrista en la eterna fiesta de su sala de ensayo. Según ha dicho el mismo Parker, Tame Impala comenzó esencialmente como un proyecto de estudio, con escasas presentaciones en vivo, en que los integrantes eran amigos de Parker de la escena musical de Perth, que se turnaban instrumentos, así como ellos mismos se turnaban entre varias otras bandas.

Parker, que comenzó a grabarse a si mismo a los 12 años, es también el primero en asombrarse por el éxito de “su banda”, siendo que cuando firmó el contrato con el sello australiano Modular, estaba a punto de terminar sus estudios en Astronomía. Luego del éxito inicial con un primer EP, Parker se vio forzado a hacer de Tame Impala, la banda de estudio, una banda en vivo con músicos estables que hicieran giras. Es decir el camino exactamente inverso a The Beatles, quienes dejaron las giras para transformase en una banda de estudio.

Como era de esperarse, sus primeras presentaciones en vivo no tuvieron buenas críticas. Muchos efectos y texturas distintas para guitarras y voces siempre han sido la pesadilla de un sonidista. Pero luego de 2 años de giras interminables por festivales han hecho de estos australianos una banda sólida, con un show que incluye luces y pantallas acorde a la música hipnótica que hacen. Previo a su debut en Sudamérica, el pasado 3 de agosto participaron en la versión de Lollapalooza en Chicago, donde además mostraron parte de su nuevo disco, Lonerism, que estará disponible desde octubre.

Muchos esperan quedar con la boca abierta y de cumplir las expectativas. No sería raro tener a Tame Impala en la próxima versión de Lollapalooza en Chile.

La cita es para el Viernes 17 de agosto de 2012 a las 22:00 horas en el Centro Cultural Chimkowe, ubicado en Av. Grecia 8787, Peñalolén.

En la instancia abrirán el show las bandas chilenas The Ganjas y Föllakzoid, para luego dar paso al espectáculo y a una Fiesta post show.

El precio de las entradas es de $22.000 (General) a través de Puntoticket, disquerías Sonar y Foster Parque Arauco y Alto Las Condes.

http://www.youtube.com/watch?v=i6Hm8SXcFi8