Los trabajadores levantaron la noche del lunes la huelga que paralizó durante diez días el metro de Buenos Aires y afectó a diario a un millón de pasajeros, informó el delegado Roberto Pianelli en conferencia de prensa.

“Vamos a suspender nuestra medida de fuerza”, dijo Pianelli y explicó que en las negociaciones realizadas en la jornada “se pudo llegar a un acuerdo transitorio” con representantes de la empresa.

Los trabajadores del metro, que llevaron adelante la huelga más prolongada en la historia de ese medio de transporte inaugurado en 1913, reclamaban un alza salarial del 28% y mejoras en las condiciones laborales.

El acta firmada por el sindicato contempla un incremento salarial del 23%, pero la empresa accedió a la mayoría de los otros reclamos.

“Acá no se termina el problema porque nuestro salario no está resuelto”, afirmó Pianelli, y acotó que “a pesar de eso quisimos hacer un gesto hacia los usuarios y los trabajadores”.

En la capital argentina, de casi tres millones de habitantes y un número similar que ingresa desde la periferia en días laborables, colapsó durante los últimos diez días el transporte público y el tránsito en las calles era un caos, especialmente en las hora pico.

Entre resignados y malhumorados, los porteños se las ingeniaron para llegar a sus trabajos saliendo de sus casas mucho más temprano, a pie o en bicicletas, mientras muchos otros soportaron largas filas en las paradas de los autobuses.