Chile se marchó de los Juegos Olímpicos de Londres-2012 sin medallas pero vibró con los dos cuartos lugares en la gimnasia artística de su estrella Tomás González, el mejor deportista trasandino en la cita estival y exaltado por la prensa como “héroe nacional”.

Con 26 años y debutante en Juegos Olímpicos, González fue cuarto en las finales individuales de suelo y salto de potro, sólo superado en ambos aparatos por exponentes de potencias de la disciplina como China, Rusia, Japón y Corea del Sur, y que él mismo definió como “dos cuartos lugares con sabor a bronce”.

“Todavía no puedo creer que soy cuarto olímpico en dos aparatos, suelo y salto. Espero que esto beneficie a todos los deportistas en Chile. Me siento sumamente realizado, lo logré y me voy de los Juegos como un ganador”, aseguró González al concluir su participación en Londres.

“La gente se preguntará qué hace un chileno acá, porque viniendo de un país pequeñito y ser cuarto detrás de las grandes potencias de la gimnasia les debe parecer raro”, sostuvo.

Y es que González no sólo puso a hablar a Chile de gimnasia. La prensa de otros países también dedicó líneas al trasandino, e incluso la laureada leyenda de la gimnasia, la rumana Nadia Comaneci, se mostró impresionada por el nivel del sudamericano al evaluarlo en un canal de televisión estadounidense.

“Estoy impresionada con el nivel de Tomás González. Estuvo fantástico. Tiene una técnica espectacular, muy bien trabajada, con movimientos muy hermosos. Me llama la atención que deportistas sudamericanos, como González, luchen contra las grandes potencias”, resaltó Comaneci, por estos días comentarista en Londres.

En un último mensaje en su cuenta en Twitter, minutos antes de abandonar el pasado lunes la Villa Olímpica, González escribió: “Han concluido mis primeros JJOO, estoy muy feliz con mis resultados y les agradezco a todos los que estuvieron apoyándome en estos días!!”.

Otra actuación destacada de un deportista chileno, pero sin el brillo de González, fue la de Natalia Ducó en atletismo, novena en la final de lanzamiento de bala, logrando batir el récord nacional de su país, que ella misma poseía, con un lanzamiento de 18,80 m.

“Creo que lo más importante es que los 18,80 metros no son mi límite y eso es una sensación interior muy positiva, siento que puedo ser una mujer de 20 metros y no pararé hasta alcanzarlo”, destacó.

Pero en contraste con González y Ducó, la actuación de los otros 33 deportistas trasandinos no colmó las expectativas que el país había puesto en ellos, especialmente sobre la campeona mundial de tiro con arco Denisse van Lamoen, la triatleta Bárbara Riveros y el esgrimista París Inostroza.

Van Lamoen, abanderada de ese país en la inauguración, se despidió increíblemente en la primera ronda tras haber llegado como la mayor carta de triunfo de América latina en la disciplina.

“Estoy muy triste, pero en el deporte tenemos que estar preparados para los triunfos y los fracasos, o mejor dicho para las derrotas”, comentó.

Asimismo, Riveros terminó en un decepcionante decimosexto lugar, que la santiaguina de 25 años resumió lacónicamente con un “me faltó la chispa, estuve apagada”, mientras que el experimentado Inostroza se marchó frustrado al caer en la primera ronda con la espada.

“Fue un desastre, fue más malo de lo que pensaba, es una pena irme así”, lamentó Inostroza, que en la capital inglesa completó cuatro Juegos Olímpicos.

El último chileno en actuar en Londres fue el adolescente Esteban Bustos, ubicándose el sábado en el decimoctavo lugar en el pentatlón moderno.

Chile, que había logrado subir al podio en las tres últimas ediciones olímpicas, atesora 13 preseas (2 oros, 7 platas y 4 bronces) en 21 participaciones, siendo el tenis el deporte que más alegrías le ha entregado con cuatro medallas, dos de ellas doradas, de la mano de los recordados Fernando González y Nicolás Massú.