El cuerpo de un sacerdote católico polaco de 53 años acusado de pedofilia fue encontrado incinerado en el cementerio del pueblo Lopiennik Nadrzeczny (sureste), informó la fiscalía local de Zamosc.

El cura, identificado como Boguslaw P., había sido acusado en un litigio de acoso sexual cometido en los años 2004-2005 contra un monaguillo en Pocking, en Baja Bavaria en Alemania, en donde se desempeñó como cura.

Además, se sospechaba que este sacerdote había cometido el mismo delito en contra de dos niños hace 10 años en Turka, en el sureste de Polonia.

“La identidad del cadáver fue confirmada por un amigo”, declaró a la AFP el fiscal adjunto Miroslaw Buczek.

De acuerdo con el sitio web ¨gazeta.pl”, se encontró junto al cadáver parcialmente quemado un cuchillo y una sustancia inflamable.

La policía había arrestado el martes pasado al cura, sospechoso en el caso Turka. Al día siguiente, el Tribunal decidió liberarlo bajo la condición de no abandonar su lugar de residencia y no acercarse a las presuntas víctimas de estos hechos.