Una eventual conquista del oro en los Juegos Olímpicos Londres-2012 el sábado contra México sería el primer paso para recuperar el prestigio de Brasil en el fútbol mundial, afirmó este viernes el DT de la ‘canarinha’, Mano Menezes.

“Ganar el oro sería un primer paso para recuperar la antigua importancia que tenía Brasil en el mundo del fútbol”, sostuvo el seleccionador en una rueda de prensa en el estadio de Wembley, monumental escenario de la final.

Menezes aclaró que “este sería sólo el primer paso” para que la verdeamarilla vuelva a tener el prestigio, algo dañado por las eliminaciones en los dos últimos mundiales, luego de haber alcanzado el pentacampeonato en Japón y Corea del Sur-2002.

El Scratch se quedó afuera en cuartos de final de las Copas del Mundo de Alemania-2006 al perder con Francia 1-0, y en igual fase en Sudáfrica-2010 vencido por Holanda 2-1.

La declaración de Menezes, luego de reconocer el campo de juego junto con los miembros del plantel, derivó de una pregunta sobre cuál era la importancia del partido para Brasil, en virtud de que para México puede considerarse el más significativo de su historia.

“No sé si éste es el partido más importante para Brasil. Pero si puedo decir que es el más importante para estos jugadores”, afirmó el entrenador, quien no ha logrado evitar críticas en su país, pese a lo cual llegó con sus jugadores a la final.

A diferencia de otras ruedas, en esta hubo algunas preguntas que apuntaron a los sentimientos y la intimidad del seleccionador, que suele poner distancia con sus modales de diplomático sereno y con respuestas en la que mide cada palabra.

“¿No siente frío en el estómago ante una final?”, le preguntaron y dijo que si no lo sintiera “ese sería el momento de abandonar el fútbol”.

“Intento ser más racional que emocional. Así debe ser el jefe, el líder para poder ejercer la función ante el grupo. Tiene que ser así”, contestó Menezes.

Pero enseguida agregó: “Si, tengo también nervios como cualquiera antes del partido”.

Y aunque no lo haya verbalizado, el partido en Wembley debe ser el más importante en la vida de entrenador de Luis Antonio Venker de Menezes, un profesor de educación física de 50 años que tomó el lugar de Dunga tras el fracaso en Sudáfrica-2010.