El keniano David Rudisha ganó este jueves la medalla de oro de los 800 metros de los Juegos Olímpicos de Londres-2012, con un tiempo de 1:40.91, mejorando su propio récord mundial, que estaba en 1:41.01, desde que lo estableció en 2010.

El keniano de 23 años, que sucede en el palmarés a su compatriota Wilfred Bungei, precedió en la meta a Nijel Amos, de Botsuana, plata con 1:41.73, y al keniano Timothy Kitum, bronce con 1:42.53.

En la semifinal, disputada el miércoles, Rudisha ya había anunciado sus intenciones logrando su mejor marca de este año, con 1 minuto, 41 segundos y 54 centésimas. “La pista es rápida, está muy bien”, advirtió.

Desde que ganó la prueba en el Mundial de Berlín-2009, el keniano sólo ha sido derrotado una vez y en la final de Londres-2012 dominó la carrera de principio a fin, sin dejar ninguna posibilidad a sus rivales.

El último atleta en haber batido el récord del mundo de 800 metros en los Juegos Olímpicos fue el cubano Alberto Juantorena (1:43.50 en Montreal en 1976).

Rudisha, que no había participado en los Juegos de Pekín-2008 debido a una lesión, logró la cuarta medalla de oro olímpica para Kenia en 800 metros.

“Venir aquí y batir el récord mundial es algo increíble”, dijo Rudisha.

El talento de Rudisha fue alabado por el británico Sebastian Coe, presidente del comité organizador y especialista en la distancia, cuyo récord del mundo de 1981 duró 16 años.

“David Rudisha es el más sobresaliente especialista de 800 metros de su generación”, dijo Coe, que casualmente nunca ganó el oro en la distancia, habiendo logrado dos en 1.500 metros. “Diría que es el atleta más impresionante en estos Juegos”, añadió.

El keniano agradeció las palabras del exatleta británico. “Lord Coe es un muy buen amigo mío. Estuve aquí en febrero y me llevó a dar una vuelta por el estadio y le dije que vendría aquí y le haría sentirse orgulloso de mi carrera”, dijo Rudisha.

“Estaba bien preparado este año y no tenía dudas de que iba a ganar. Pero estaba esperando por las condiciones perfectas para batir el récord del mundo porque sabía que este año estaba en forma para correr en 1.40. El tiempo era ideal por lo que decidí ir a por marca”, señaló el keniano.

“Voy a seguir por un par de años. Quiero convertirme en una leyenda”, señaló el africano, que no mecesita más gestas para serlo.

Siete de los ocho finalistas lograron mejores marcas personales, en la carrera más rápida de la historia. El tiempo del británico Andrew Osagie, octavo clasificado (1:43.77) habría sido suficiente para ganar el oro en Pekín-2008.

Solo el sudanés Abubaker Kaki, séptimo, no logró una mejor marca personal, pero si su mejor registro de la temporada.

Amos, que batió de paso el récord del mundo juvenil, es el primer deportista de Botsuana en lograr una medalla olímpica, con 18 años, mientras que Kitum se llevó el bronce con solo 17.

El etíope Mohamed Aman, de 18 años, único que ha batido a Rudisha en los últimos tres años (en Rieti en 2011), ocupó la sexta plaza (1:43.20) con récord de su país.

Tras hacerse con la cabeza tras apenas 120 metros desde su calle número cuatro, Rudisha pasó los 400 metros con un tiempo de 49.28.

El etíope Mohammed Aman y el sudanés Abubaker Kaki trataron de seguirlo, pero Rudisha llevaba un ritmo endiablado y los dos atletas acabaron pagando la audacia de seguir al fenómeno keniano.