Gilma se convirtió este miércoles en huracán frente a las costas mexicanas del océano Pacífico, y podría cobrar fuerza durante las próximas 24 horas, aunque no se prevé que represente una amenaza en tierra, informó el servicio meteorológico estadounidense.

El fenómeno alcanzó vientos sostenidos de 120 km/h y se dirigía hacia el oeste a una velocidad de 15 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés), con sede en Miami (sureste de EEUU).