A propósito de la película “NO” que se exhibe en los cines nacionales reflotó a la luz pública el nombre de Patricio Bañados, la cara visible de la campaña que buscaba terminar con la dictadura de Augusto Pinochet.

En una entrevista que entregó el periodista a Radio Zero, destacó momentos de su vida tras la campaña de “No” y realizó una crítica a la Concertación señalando que luego de su llegada, los dirigentes de esta coalición política lo comenzaron a ver como una molestia, acusando que era un recuerdo desagradable para ellos.

Bañados indicó que el día del plebiscito nacional de octubre de 1988 nadie lo llamó, al día siguiente tampoco y los años posteriores no supo más de la Concertación.

A su crítica añadió que esperaba un cambio hacia una sociedad más humanizada, un cambio paulatino y racional, esto porque Chile vive bajo una constitución impuesta bajo el régimen militar, tema que para él es frustrarte.

Señaló, según informó El Mostrador, que cuando fue el rostro de la franja del “NO” fue dueño de sus palabras y no permitió que se le obligara a exponer alguna idea o un guión. Recordó que su oposición a la dictadura le costó 5 años en la lista negra de la televisión, de la que fue expulsado.

Respecto de la película, Patricio afirmó que logra de forma inteligente “presentar un acontecimiento tan raro como fue la franja del NO y que un dictador se somete a un plebiscito y con publicidad en contra, pero no puede dar la dimensión épica, tendría que ser un documental como Ben Hur”.

Tras la entrevista entregada por el locutor, las redes sociales se encendieron y su nombre fue tendencia durante toda la jornada de este miércoles en Twitter.

Diversos fueron los comentarios respecto de sus declaraciones y el comportamiento de la Concertación para con él, al punto que el senador Ignacio Walker (DC) publicó en su cuenta de Twitter “Siempre he pensado que es el colmo que hayamos dejado botado a patricio bañados, hombre ancla y cara visible de la franja del NO” realizando un mea culpa de la situación, tema que fue ampliamente cuestionado por los tuiteros.