Las estadounidenses Misty May-Treanor y Kerri Walsh Jennings conquistaron el miércoles su tercera corona olímpica consecutiva en el vóley-playa femenino, tras derrotar 2-0 (21-16, 21-16) en la final de Londres-2012 a sus compatriotas April Ross y Jennifer Kessy.
May y Walsh, de 35 y 34 años, se impusieron con autoridad a Ross y Kessy, quienes la víspera privaron de final a las brasileñas Larissa y Juliana.
La primera pareja estadounidense, favorita del encuentro, dominó el partido de principio a fin en la playa artificial del Cuartel de la Caballería Real, en pleno corazón de la capital británica.
Las estadounidense encadenan así 21 victorias consecutivas en los Juegos Olímpicos, una serie durante la cual no cedieron más que un set.
May y Walsh hicieron una pausa en su carrera después de los Juegos de Beijing 2008, y esta última tuvo dos hijos. Luego retomaron la competición con otras compañeras, antes de volver a juntarse el año pasado.
Sus rivales más peligrosas en Londres, Larissa França y Juliana Silva, número uno mundiales, cayeron en semifinales ante Ross y Kessy, que participaban por primera vez en unos Juegos.
Las brasileñas se rehicieron tras su desilusión y ganaron el partido por el bronce por 2-1 (11-21, 21-19, 15-12) ante las chinas Xue Chen y Zhang Xi, que no pudieron revalidar el metal que consiguieron hace cuatro años en Beijing.
