Un “toque de queda” permanente denunciaron líderes mapuches de la zona de Ercilla a raíz del aumento de la presencia policial en la zona roja del conflicto indígena, anunciando que se defenderán ante posibles allanamientos.
Según Rodrigo Curipán, werkén de Ranquilco Bajo, la comunidad tomó la decisión de impedir el paso de los vehículos blindados a su territorio, situación reiterada en los últimos días que para sus habitantes constituye una acción de hostigamiento.
Para el líder indígena, esta situación revela además que todas las comunidades de Ercilla con reivindicaciones territoriales se encuentran bajo un toque de queda permanente.
Para el líder indígena, estas acciones son consecuencia de la cumbre de seguridad realizada en Santiago, afirmando que eso demuestra que el Ejecutivo no ha comprendido lo que buscan las pueblos originarios.
Al respecto, el gobernador de Malleco, Erich Baumann, dijo que el refuerzo policial ha llevado orden a la zona, afirmando que “quien nada hace, nada teme”.
En todo caso, Rodrigo Curipán señaló que podrían llegar con sus reclamos a organismos internacionales por lo que catalogó como atropello permanente a los derechos de los pueblos originarios en la zona de Ercilla.
