Un grupo de 18 balseros cubanos llegó la madrugada de este miércoles a una playa de Florida (sureste de Estados Unidos) tras una travesía de cinco días a bordo de una embarcación vieja, impulsada por un motor de automóvil ruso de los años 1950, informó la patrulla fronteriza.

“Son 16 hombres y dos mujeres, en muy buenas condiciones físicas, que llegaron este miércoles a la costa de Riviera Beach”, una playa de West Palm Beach, 124 km al norte de Miami, dijo a la AFP Frank Miller, agente encargado de la estación de la Patrulla Fronteriza de West Palm Beach.

La policía de esta ciudad costera de Florida fue la primera en percatarse del arribo de este grupo a la playa y alertaron a la patrulla fronteriza, que se hizo cargo del grupo.

Este miércoles en la mañana los cubanos continuaban en esta dependencia haciendo trámites de identificación para después liberarlos, según establece la ley especial para los inmigrantes de Cuba en Estados Unidos.

Los inmigrantes contaron a las autoridades estadounidenses que el viernes pasado zarparon del municipio Manatí, ubicado al noroeste de la provincia de Las Tunas -en la zona oriental de Cuba-, y aunque atravesaron por fuertes corrientes en mar adentro, lograron llegar sin mayores problemas el miércoles.

“Los inmigrantes venían en una embarcación casera de unos 6 metros de largo, en muy malas condiciones”, explicó el agente a la AFP.

Según Miller, “le pusieron un motor de un auto ruso de 1950 y con eso se ayudaron para llegar aquí”, indicó el agente, al precisar que traían consigo varias bolsas de provisiones y agua.

Por el momento se desconocen las edades exactas de los inmigrantes cubanos pero Miller indicó que “hay un señor que quizás esté entre los 60 a 70 años, y los demás podrían rondar los 30 y 40 años de edad”.

Florida, conocida capital del exilio anticastrista en Estados Unidos, donde vive al menos un millón de cubanos, está ubicada a solo 90 millas (144 km) de la isla de Cuba, razón por la cual frecuentemente grupos de balseros se arriesgan a cruzar esta parte del Caribe desafiando fuertes corrientes y un mar repleto de tiburones.

Bajo la política actual de Estados Unidos, conocida como “pies secos/pies mojados”, los cubanos interceptados en alta mar son devueltos a Cuba, pero aquellos que logran pisar territorio estadounidense no pueden ser deportados y reciben la residencia un año después de haber llegado al país, lo que les permite aspirar a la ciudadanía tras cinco años.