El soldado de la OTAN abatido el martes en Afganistán por hombres vestidos con uniforme del ejército de ese país era un militar estadounidense que estaba desplegado en la provincia de Paktia (este), dijo a la AFP un alto funcionario estadounidense que solicitó mantener el anonimato.

Los dos presuntos autores de lo que parecen nuevos “disparos fratricidas” fueron detenidos y se abrió una investigación para determinar si se trata de una infiltración talibán en el seno del ejército afgano, precisó.

La coalición internacional dirigida por la OTAN (Isaf) había anunciado antes que uno de sus hombres había muerto a manos de “dos hombres que vestían el uniforme del Ejército nacional afgano, que apuntaron sus armas contra miembros de la Isaf hoy en el este de Afganistán”.

La OTAN deja al país de origen de la víctima la responsabilidad de anunciar su nacionalidad y su identidad.

Este tiroteo es el último hasta la fecha de un creciente número de incidentes en el curso de los cuales soldados afganos vuelven sus armas contra miembros de las fuerzas aliadas que luchan en Afganistán contra rebeldes talibanes desde hace casi una década y trabajan en la formación del ejército afgano.

Este nuevo ataque, el 23º desde el inicio del año, lleva a 28 el número de militares de la coalición internacional -de los cuales 14 eran estadounidenses- muertos por “disparos fraticidas” realizados por miembros de las fuerzas afganas, según la misma fuente.

La multiplicación de estos “incidentes verde sobre azul” o “amenazas internas”, según la terminología de la OTAN, afecta la manifiesta voluntad de trabajar juntos con las fuerzas afganas, que deben tomar el relevo de la OTAN a fines de 2014.