Las Leonas argentinas del hockey sobre césped, las Guerreras del waterpolo español, las Superpoderosas colombianas de fútbol o el Dream Team estadounidense del básquet son apodos con que se conocen a las selecciones que compiten en Londres 2012 y forjan su identidad de grupo.

A diferencia de otras deportes individuales donde a los atletas les resaltan características individuales, como ‘Súperman’ Sánchez, el ‘Rayo’ Usain Bolt, ‘Blade Runner’ Pistorius o ‘El Tiburón de Baltimore’ Michael Phelps, los equipos eligen sobrenombres que les integren en busca de identidad colectiva.

El caso de las Leonas argentinas es emblemático. En Sídney 2000, las albicelestes jugaban ante la poderosa Holanda y las líderes ‘copiaron’ el espíritu de sus amigos Pumas del rugby para identificarse, apareciendo el nombre de Leonas, por su garra en la cancha.

“Para el logo nos juntamos con Margarita, la cuñada de Cachito Vigil (técnico del equipo). Me senté a hacer unos dibujos y luego los retocamos con ella. En general, en la documentación que hay las leonas aparecen descansando porque son las que cazan para darles de comer a sus cachorros”, explicó Ines Arrondo, exjugadora campeona mundial en 1997.

“El nombre surgió entre Cachito Vigil, la psicologa del equipo y las chicas, que buscaban algo para incentivar a las chicas”, cuenta la leyenda.

Sus rivales de Australia se denominan ‘Hockeyroos’, en un juego de palabras entre hockey y canguros, el animal símbolo del gigante oceánico.

En Argentina esa tendencia creció y en Londres-2012 dicen presentes los ‘Gladiadores’ del balonmano, los ‘Pibes’ del voleibol, por la camada de chicos que hacen frente a las potencias liderados por Facundo Conte, hijo del legendario Hugo, bronce en Seúl-1988.

Al de básquetbol simplemente se le conoce por la ‘Generación Dorada’, después del histórico oro en Atenas-2004 con Manu Ginóbili a la cabeza.

Aunque en este deporte, sin duda, el que más ha marcado es el Dream Team, sobrenombre que llevan todos los quintetos estadounidenses desde aquel equipazo con Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird en Barcelona 1992, primera incursión de los NBA en Juegos, midiéndose por primera vez al mundo.

Años más tarde la prensa española bautizó a su propio quinteto como ÑBA, por la constelación de estrellas que militaban en la NBA, como Pau Gasol, José Calderón o Juan Carlos Navarro, campeones mundiales en Japón 2006 y plata en Beijing 2008.

También en España aparecieron con fuerza las ‘Guerreras del agua’ del waterpolo, que enfrentan este martes a Hungría en semifinales.

“Es que son así, fuertes, potentes, ambiciosas. Ellas quisieron que se las reconociera como las ‘guerreras’. La verdad es que encaja a la perfección”, explica su seleccionador, Miki Oca, campeón en Atlanta 1996.

Historia, aptitud, cualidades o denominación autoimpuesta parece ser la fórmula de estos equipos para encontrar motivación al salir al campo de juego.

Es el caso también de las chicas colombianas del fútbol, que decidieron llamarse las Superpoderosas, en relación a los dibujos animados de acción de las superhéroes Powerpuff Girls, que en España se conocen como Supernenas Z, de gran éxito en toda latinoamérica.

En fútbol es una costumbre mucho más extendida. Por ejemplo, están las Nadeshiko japonesas, por una flor que simboliza la belleza y nobleza de la mujer en Japón, a diferencia de los Samurais, los guerreros del fútbol masculino.

México y Uruguay llevan sus colores como insignia: el Tri, por los tres colores de su bandera roja, blanca y verde, y la Celeste, por el tono de su camiseta. Y la selección de Nueva Zelanda de fútbol es conocida como All Whites, en contraposición a los famosos All Blacks del rugby.