Jared Joughner se declaró culpable este martes de una balacera en Tucson en 2011 en la que murieron seis personas y una congresista resultó herida, luego de que un juez federal lo considerara apto para un juicio tras su tratamiento por esquizofrenia.

Loughner se declaró culpable tras la recomendación de su abogada Judy Clarke, como parte de un acuerdo para evitar la pena de muerte, en un tribunal federal en Tucson (Arizona, oeste).

En cambio, será enviado a prisión de por vida sin posibilidad de apelación. Clarke señaló que Loughner se declara culpable “en plena consciencia y voluntariamente” bajo este acuerdo.

El juez Larry Burns preguntó al acusado de 23 años: “¿Usted se acercó a la congresista (Gabrielle) Giffords con la intención de matarla? ¿Usted reconoce esto como una afirmación verdadera? ¿Es esto exacto?” Loughner, respondió: “Sí, lo es”.

Loughner estaba acusado de disparar contra los asistentes de un acto político el 8 de enero de 2011 en Tucson, donde murieron seis personas y 13 resultaron heridas, entre ellas la congresista demócrata Gabrielle Giffords.

Entre las víctimas fatales figuraban una niña de nueve años y un juez federal. Giffords, quien recibió un balazo en la cabeza, se encuentra desde entonces en rehabilitación y en enero anunció su renuncia al Congreso.