Equipos acelerógrafos que serán un aporte a la normativa sísmica de edificación, tendrá la región del Bío Bío. Estos colaborarán al tipo de cálculo aplicado al momento de construir. De haber existido el sistema previo al terremoto de 2010, quizás la historia fatídica del Alto Río se habría evitado.

Aparatos que permiten registrar la aceleración del suelo a nivel de la superficie, en un evento sísmico, serán instalados en la región del Bío Bío. Los puntos estratégicos conversados con la sociedad civil y organismos institucionales que mantuvieron un encuentro con los coordinadores del programa.

Consiste en una red nacional de acelerógrafos que forma parte de la red nacional de monitoreo sísmico, 15 mil millones de inversión a cargo en una primera etapa del ministerio de Vivienda para su construcción e instalación, posteriormente operado por Onemi. Rodrigo Saavedra, seremi de Vivienda explicó la iniciativa técnica.

Hasta el Bío Bío llegó Eduardo Contreras, asesor del ministerio de Vivienda y coordinador del proyecto quien además de exponer ante los intervinientes las aplicaciones de programa, revisará en terreno los puntos de emplazamiento en la zona de estos aparatos.

De aquí a fin de año debieran estar operativos el 90% de los acelerógrafos. En el Bío Bío en una preselección serían ubicados en comisarías de Lota, Coronel, Chiguayante, en Lebu y Tirúa, en el estadio de Tomé, en Inacap Chillán, en la base naval de Talcahuano, entre otros.

Según la labor que ejercerán los equipos, de haber estado operativos previo a la tragedia de 2010 podrían haber colaborado en cálculos de suelo, para la construcción de edificaciones, evitando hechos tan fatídicos como la caída de Alto Río.