Ante el mal papel de su equipo en el torneo de básquetbol de los Juegos, China se ha acordado estos días del mejor jugador de su historia, Yao Ming, que disputó sus últimos Juegos en Pekín.

A Yao Ming se le puede ver desde cualquier rincón del pabellón de básquet de Londres. Mide 2,29 y está ahí comentando los partidos para la televisión china.

“!Como Yao Ming está ahí, estoy seguro que aún podemos ganar!”, dijo lleno de fe un espectador del pabellón en una de esas entrevistas con la que los animadores entretienen al público en los descansos y los tiempos muertos.

La cosa es que China andaba 22 puntos atrás en el marcador y quedaban 3 minutos. No funcionó y China perdió con Gran Bretaña 58-90, que además quedó registrado en la estadística como el primer triunfo de los británicos en un partido olímpico de básquetbol.

Ambos equipos estaban eliminados antes del encuentro al haber quedado sin opciones de alcanzar la cuarta plaza del grupo B.

De esta forma, China se despidió de unos Juegos Olímpicos sin una sola victoria por segunda vez en nueve participaciones. La última vez que ocurrió fue en Barcelona-1992.

Yao participó en los últimos tres Juegos Olímpicos -Sídney-2000, Atenas-204 y Pekín-2008- y siempre se tradujeron en la clasificación a cuartos de final.