El proceso contra las tres integrantes del grupo punk Pussy Riot, juzgadas desde fines de julio por cantar una “oración” contra el presidente ruso en la catedral de Moscú, se reanudó el lunes en presencia de una diputada británica y responsables de varias embajadas occidentales, constató la AFP.

La sala del tribunal Jamovnicheski de Moscú, donde se desarrolla el proceso contra Nadejda Tolokonnikova, de 22 años, Yekaterina Samutsevich, de 29, y Maria Alejina, de 24, estaba llena este lunes por la afluencia de decenas de periodistas.

Las tres jóvenes, detenidas desde hace cinco meses, están acusadas de “vandalismo” y se enfrentan a una pena de hasta siete años de prisión por haber cantado el pasado mes de febrero en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, encapuchadas, y provistas de guitarras y altavoces, una “oración punk” contra el presidente ruso, Vladimir Putin.

El juicio ha estado marcado desde su inicio por las discusiones entre los abogados de las integrantes de Pussy Riot y la jueza Marina Syrova, que el viernes rechazó a la mayoría de los testigos clave de la defensa.

La jueza acusa “al abogado defensor de hablar mucho (…), la jueza continúa interrumpiéndolo”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada británica Kerry McCarthy, del Partido Laborista, presente en la audiencia.

La “oración” contra Vladimir Putin provocó numerosas reacciones de desaprobación en un país que, tras la caída del régimen soviético en 1991, vivió un renacimiento religioso.

Sin embargo, numerosas personalidades rusas y extranjeras defendieron a las acusadas y juzgaron la persecución y el hecho de que continúen detenidas como algo desproporcionado a sus actos.

Por su parte, el presidente Vladimir Putin consideró el jueves que no había “nada bueno” en lo que las jóvenes hicieron, pero declaró que no deberían ser juzgadas “muy severamente”.