El robot Curiosity se posó con éxito en Marte este lunes para iniciar una ambiciosa misión en busca de rastros de vida, en un hecho inédito para la NASA que jamás había enviado un robot tan sofisticado a otro planeta y que abre una nueva era de la exploración del planeta rojo.

“Llegada confirmada”, dijo a las 05:32 GMT (01:32 horas en Chile) un miembro de la misión de control en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA en Pasadena (California, EEUU), desencadenando un estallido de celebraciones en la sala.

“Tenemos las llantas puestas en Marte ¡Dios mío!”, añadió, después de recibir la primera señal de que el vehículo, de 900 kilos, había descendido en el planeta rojo al cabo de una operación de gran complejidad, bautizada como “siete minutos de terror”.

Un segundo estallido de alegría se produjo poco después, cuando el robot envió una de sus primeras fotografías, la cual mostraba una de sus ruedas sobre el cráter Gale.

Inmediatamente después transmitió una segunda imagen de una claridad sorprendente, que retrata su propia sombra en el suelo marciano, y luego una tercera.

Precisamente, en la primera de estas fotografías se aprecia el borde de la depresión y un campo de grava, lo que a juicio de los expertos ha permitido plantearse la primera pregunta: “¿De dónde viene esta grava?”, indicó John Grotzinger, director de la misión Mars Science Laboratory que corresponde al Curiosity.

Ésta “Es la primera de muchas cuestiones con carácter científico que llegarán de Marte”, agregó el especialista.

Cabe indicar, finalmente, que el vehículo robótico no tripulado Mars Science Laboratory (MSL), conocido como Curiosity, fue lanzado el 26 de noviembre de 2011 en un cohete Atlas V 541 desde Cabo Cañaveral (Florida, sureste). En sus ocho meses y medio de vuelo recorrió casi 570 millones de kilómetros.

La imagen de Curiosity | NASA

La imagen de Curiosity | NASA