Muchas veces, al enfrentarse al sexo las personas suelen tener ciertas ideas preconcebidas o “falsas expectativas” que terminan arruinando su experiencia en la cama.

En este contexto Diana M. Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica argentina, explicó que existen una serie de mitos en torno al sexo que, tarde o temprano, terminan afectando el placer sexual de quien los cree.

Para evitar que esto te ocurra, y sacar el máximo provecho de tus relaciones sexuales, a continuación te mostramos en detalle 8 de las falsas creencias sexuales más difundidas sobre hombres y mujeres.

1.- Los hombres tienen ganas de más… siempre.

Por mucho tiempo se le ha dado crédito al mito de que los hombres siempre quieren más en el ámbito sexual. Sin embargo, de acuerdo a la especialista esto es falso, ya que “La dieta, el sueño, la salud, el estrés, las condiciones médicas, la autoestima, muchas cosas afectan el deseo sexual en hombres y mujeres”.

Incluso, un reciente estudio determinó que tras alcanzar el orgasmo los hombres, de forma inevitable, pasan por un período en el que no se pueden excitar debido a que su cerebro envía una sustancia que suprime temporalmente el deseo sexual y que, además, propicia el sueño. Esto los lleva a que, por instantes, su cuerpo sólo les pida descansar.

2.- Las relaciones sexuales largas son las únicas buenas.

De acuerdo a la especialista, en el sexo no existe una medida estándar de duración. A modo de reflexión, Resnicoff destaca que “Lo que dura, dura, mientras resulte placentero”.

3.- Si tu pareja necesita juguetes eróticos significa que le falta deseo.

Para la experta, esto no es verdad. Al respecto, indicó que “El erotismo necesita cambios y nuevos estimulantes para encenderse. Los juguetes eróticos son geniales para romper la rutina y divertirse de a dos”.

4.- El tamaño del pene incide en la satisfacción femenina.

Éste, sin duda, es uno de los mitos más difundidos en cuanto a la sexualidad, sin embargo, de acuerdo a la sexóloga es falso. “El desempeño del varón en general tiene poco que ver con las dimensiones de su miembro y mucho más con la sensibilidad y capacidad de conectarse con su pareja”, afirmó.

5.- Los orgasmos vaginales son los más comunes.

Según la experta, creer que existe una forma “adecuada” y normal de llegar al orgasmo “es una tontería. El 80% de las mujeres necesitan la estimulación de alguna otra zona erógena como el clítoris, los pechos, para poder llegar a un nivel de placer elevado”. Ante esto, concluye que “Un orgasmo es un orgasmo, independientemente de por dónde llegue”.

6.- El uso de lubricantes indica falta de deseo.

Si bien ésta es una de las creencias más difundidas, Resnicoff asegura que es falsa. “Por cuestiones hormonales, por estrés o por las particularidades de tu cuerpo puede ser que tu lubricación no sea la suficiente para disfrutar una penetración”, expresó.

7.- El orgasmo debe ser de “alto voltaje”.

Pese a que en las películas las relaciones sexuales suelen representarse junto a gritos de “alto voltaje”, la experta asegura que éstos son “absolutamente inverosímiles”. Lo anterior, pues “En la vida real, las formas de expresión del placer pueden ser tan diversas como tipos de orgasmos existen. Si una mujer exagera para complacer a su pareja, perderá la posibilidad de contactar con lo que realmente siente”, indicó.

8.- Todas las mujeres son multiorgásmicas.

Si bien hay mujeres que pueden tener un orgasmo a la vez, existen otras que “pueden tener dos, tres o cuatro orgasmos seguidos”, explicó Resnicoff. No obstante, aclara que existen algunas que luego de experimentar placer “no desean ni soportan que les estimulen de nuevo, porque la sensibilidad en la zona es muy alta”. “No se trata de maratones ni de competencias, sino de pasarlo bien”, destacó finalmente.