Las españolas Andrea Fuentes y Ona Carbonell bailaron un tango el lunes para avanzar en tercer lugar a la final de dúo en la natación sincronizada de los Juegos de Londres, tras el ejercicio de rutina libre que completó la fase preliminar de esta prueba.

Las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina terminaron en primer lugar con una calificación total de 196,80 puntos entre la rutina libre del lunes y la técnica del domingo, seguidas de las chinas Huang Xuechen y Liu Ou (192,81).

Las españolas Andrea Fuentes, medalla de plata en esta prueba en Pekín-2008, y Ona Carbonell obtuvieron el lunes 96,59 unidades por su ejercicio “Tango”, que se sumaron a los 96 puntos que arrastraban de la rutina técnica del domingo, para un total de 192,59.

En cambio, no clasificaron para la final de los 12 mejores dúos las brasileñas Nayara Leite Figueira y Laura Puglia Teixeira, que se ubicaron en la 13ª posición, con 174,10 puntos (87,00 en rutina libre y 87,10 en técnica).

De su lado, las mexicanas Nuria Diosdado e Isabel Delgado terminaron en el 18º puesto sumando 166,10 unidades (83,61 en libre y 83 en técnica) y las mellizas argentinas Etel y Sofía en el 22º con 157,31 (78,41 y 78,90, respectivamente), sobre 24 dúos participantes.

En la rutina libre del lunes, los jueces otorgaron una calificación por mérito técnico y otra por expresión artística.

Para la final del martes, los dúos arrastran la mitad del puntaje obtenido en la rutina técnica, con lo cual España arrancará 0,05 puntos por debajo de China.

Andrea Fuentes y Anna Carbonell salieron a la piscina en segundo lugar, detrás del dúo norcoreano, para interpretar un ejercicio que combinó “La cumparsita”, un tango histórico de principios del siglo XX, con “Chin chin” de Astor Piazzolla, una pieza de los años 1970.

“Es un poco provocativo, es darle un toque atrevido. Entonces por ahí hay conservadores que no lo aceptan. Estamos pagando un precio por ser innovadores. Pero prefiero pagar el precio por eso y no hacer lo mismo aburrido de siempre”, dijo Fuentes, quejándose de la calificación obtenida.

La entrenadora española Anna Tarrés también se manifestó “decepcionada con la puntación”, explicando que los jueces no habían valorado correctamente “la presentación de las nadadoras, la interpretación de la música y la coreografía que está por encima de lo que se está viendo”.

Las protestas por las calificaciones se ampliaron a los dúos brasileño y mexicano.

“Fue bastante divertido, aunque la puntuación final fue más baja de lo que pretendíamos. Se trata de pequeños detalles, pero vamos a tratar de trabajar sobre ellos después de mirar nuestar actuación”, sostuvo la brasileña Lara Texeira.

La mexicana Isabel Delgado indicó por su parte que los jueces “ya tienen predispuestos los lugares” de acuerdo con los antecedentes de cada país y eso dificulta avanzar en las posiciones.

“Me voy muy satisfecha del trabajo realidado. Tal vez me voy un poco insatisfecha con las calificaciones. Sabemos que así es el nado sincronizado, ya tienen predispuestos los lugares, ya saben qué país va arriba de tal país”, denunció.

La natación sincronizada es una de las dos disciplinas olímpicas en las que compiten sólo mujeres (la otra es la gimnasia rítmica) y tuvo su debut en los Juegos de Los Angeles-1984. Se disputa en dúo y por equipos.

España irrumpió con todo en los Juegos de Pekín-2008, donde se llevó las preseas de plata en dúo y equipos detrás de las rusas, que han dominado las dos categorías en las últimas tres citas olímpicas.

De las medallistas españolas de Pekín, la renovación ha sido casi completa y solo quedan Fuentes en dúo (ahora acompañada por Ona Carbonell tras el retiro de Gemma Mengual) y la propia Fuentes con Alba Cabello y Thaís Henríquez en equipos.