Como parte del programa “Ven al MAC a convertir tu chatarra en Arte”, implementado por el MAC junto a la empresa recicladora de acero Gerdau AZA, unos tres mil escolares dieron forma a esta ciudad de chatarra, en un trabajo de creación colectiva que duró 2 meses y que se exhibirá en el museo hasta el viernes 10 de agosto. El programa, que incluyó principalmente aproximadamente 60 escuelas del sector norponiente del Área Metropolitana con el fin de incentivar en las comunidades escolares una mayor conciencia medioambiental, proponía que los escolares crearan una ciudad imaginaria inspirados en la muestra Imaginario persistente de la artista Dinora Doudtchitzky, en base a chatarra en un trabajo de working progress.

Una torre Entel hecha de latas o un viejo casillero transformado en el Costanera Center, son algunos de los hitos que llaman la atención de esta ciudad construida por niños y jóvenes que a lo largo de ocho semanas acudieron al MAC Parque Forestal con sus profesores y participaron en este proyecto educativo, artístico y de reciclaje que los convirtió en excelsos artistas, cuya obra se puede apreciar hoy en el Hall central de este museo.

Gracias al proyecto Ven al MAC a convertir tu chatarra en arte, que se llevó a cabo principalmente con un grupo de colegios municipales del sector norponiente del Área Metropolitana de las comunas de Renca, Quilicura, Lampa, Colina y Pedro Aguirre, niños y jóvenes de séptimo a cuarto medio fueron interviniendo la chatarra que proveyó Gerdau AZA más la que ellos mismo juntaron en sus respectivas escuelas, dando vida a la obra que hoy se exhibe públicamente en el MAC Parque Forestal. La invitación era trabajar por la integración de la urbe contemporánea, proveedora de esta chatarra que en este caso se reconvierte desde el desecho en un posible imaginado.

La esencia del trabajo de creación proviene de la muestra Imaginario Persistente de la artista Dinora Doudtchitzky cuya obra incorpora como una de sus temáticas recurrentes el tema ciudad, tanto en grabado como su trabajo pictórico, lo que constituye un material tremendamente inspirador y atractivo para todos los que participaron del trabajo.

Además de estas escuelas, el MAC amplió la convocatoria haciendo partícipes a todas los establecimientos que desearan vivir esta experiencia, a través de talleres y visitas guiadas gratuitas. De esta manera, progresivamente los niños y adolescentes fueron creando la ciudad que hoy se exhibe, desplegando toda su creatividad, apoyados por sus profesores y el equipo del MAC.