Cientos de salvadoreños oraron este domingo ante su patrono, el Divino Salvador del Mundo, y le pidieron para que a muchos les conceda la oportunidad de un empleo o mejore la economía en el país, durante una procesión previa al cierre de las fiestas patronales de la capital.

Portando multicolores ramos de flores y entonando cánticos religiosos, cientos de feligreses católicos participaron de la procesión que partió de la catedral de San Salvador hasta la cercana iglesia El Calvario, ubicada frente al Mercado Central, la principal plaza comercial popular del país.

El bullicio de los vendedores se mezcló con el estruendo de petardos, que estallaban en el cielo capitalino, anunciando el paso de la procesión.

Unos veinte hombres cargaban al hombro una base adornada con flores con la imagen del Divino Salvador del Mundo, patrono de El Salvador, que vestía una túnica roja.

“La vida en nuestro país está dura, tenemos que doblar las rodillas y pedirle al santo patrono que nos brinde la oportunidad de un empleo. Muchos no lo tienen y sufren, y por ellos hay que pedirle al Salvador del Mundo”, dijo Marta Lidia Arévalo, una joven de 23 años empleada de un restaurante.

La joven, al igual que muchas otras personas, se acercó a tocar la base donde se trasladaba la imagen del patrono y, tras persignarse, se arrodilló y cerró sus ojos para hacer una breve oración.

Cifras oficiales indican que la pobreza ronda un 38%, mientras que el desempleo (y subempleo) llega a 36% entre los 6,18 millones de salvadoreños.

A otros no sólo les preocupa la situación económica y estar sin trabajo, sino que la situación delicuencial también les abate.

Tal es el caso de Herbert Aguilar, quien se declara un “ferviente” católico de 36 años. Aseguró a la AFP que, en menos de un año, ha sufrido dos asaltos en su pequeño negocio de venta de lácteos en pleno centro de San Salvador, pero “la fe” le ha hecho mantenerlo abierto.

Tras recorrer varias calles de la capital, la imagen del patrono fue llevada a la iglesia El Calvario, adonde los feligreses se arrodillaron para orar.

Tras un par de horas frente al altar de El Calvario, la procesión se disponía a continuar hasta la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en otro sector de la capital, para luego seguir el recorrido por varias calles hasta regresar a la catedral, para el tradicional acto de la transfiguración.

El acto de la transfiguración rememora un pasaje bíblico en que Jesús asciende a los cielos en el Monte Tabor y luego desciende ante sus apóstoles y seguidores resplandeciente, con ropas doradas.

Las fiestas patronales de San Salvador, que empezaron el 1 de agosto y concluyen el lunes, han incluido además ferias de juegos mecánicos y de comercio, además de actos culturales en plazas y parques.